La nadadora chilena, Kristel Köbrich, a sus 38 años y en su sexta participación consecutiva en olimpiadas, logró un decimocuarto lugar en las eliminatorias de los 1.500 metros libres, lejos de sus mejores momentos, pero aún vigente entre las mejores del planeta.
Le faltan los 800 libres el próximo sábado, aunque ya habla de prepararse con más ahínco para Los Angeles.
Infatigable, medallista de plata en los 1.500 en los Panamericanos de Santiago el pasado año.
Del retiro, ni hablar, quiere extender su leyenda en las piletas hasta los Juegos de Los Angeles 2028.
«Tengo sensaciones encontradas. El tiempo no es el que buscábamos pero son unos sextos Juegos Olímpicos, tengo que dimensionarlo y valorarlo. Nosotros buscamos estar todavía en el nivel alto y hoy nos quedamos un poco atrás. La historia queda grabada pero las sensaciones y el trabajo que hay detrás no se escriben”, dijo entre la decepción y el lamento, sin olvidar su eterna energía positiva.