El Gobierno de Irán ha reclamado este martes la exclusión de Israel de los Juegos Olímpicos de París, que arrancan oficialmente este viernes, por su «guerra contra personas inocentes» en Gaza, en referencia a la ofensiva militar desencadenada contra el enclave tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas.
«Anunciar la recepción y protección de la delegación del régimen sionista terrorista y de apartheid sólo implica dar legitimidad a los asesinos de niños», ha dicho el Ministerio de Exteriores iraní en su cuenta en la red social X. «No merecen estar presentes en los Juegos Olímpicos de París por su guerra contra personas inocentes en Gaza», ha remachado.
Las palabras de Teherán llegan un día después de que el ministro de Exteriores francés, Stéphane Séjourné, afirmara que «en nombre de Francia, la delegación israelí es bienvenida» y agregara que había hablado con su homólogo israelí, Israel Katz, para trasladarle que las fuerzas de seguridad francesas «garantizarán la seguridad» de los atletas israelíes presentes en el evento deportivo.
Apenas unos días antes, Thomas Portes, del partido izquierdista La Francia Insumisa, había dicho que esta delegación «no es bienvenida en París» y había abogado por utilizar «todos los mecanismos para convocar movilizaciones» contra la ofensiva israelí contra Gaza. «Considero que la diplomacia francesa debe presionar al Comité Olímpico Internacional (COI) para que la bandera y el himno de Israel no sean admitidos durante estos Juegos Olímpicos, como se hace con Rusia», argumentó.
Durante los últimos meses han aumentado los llamamientos desde diversos sectores para que el COI excluya a los atletas israelíes de los Juegos Olímpicos debido a la ofensiva contra Gaza, en una medida que justifican como una continuación de la medida adoptada contra Rusia tras el inicio de la invasión de Ucrania, desatada en febrero de 2022 por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
Israel desencadenó una ofensiva contra la Franja tras los ataques del 7 de octubre, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. Las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, han denunciado cerca de 39.100 muertos, a los que se suman más de 560 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este en operaciones por parte de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos.