Familiares de rehenes temen que guerra en Líbano haga olvidar a secuestrados de Gaza

En este contexto, varios familiares de rehenes secuestrados por Hamás han comentado durante un encuentro organizado por la Europe Israel Press Association en Tel Aviv su dolor por la situación que atraviesan y también su desacuerdo con la forma en que el Gobierno israelí, liderado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, está gestionando la guerra.

A escasos días de que se cumplan nueve meses de los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra territorio israelí, que dejaron casi 1.200 muertos y 240 rehenes, los familiares de aquellos que aún siguen secuestrados en la Franja de Gaza inciden en la necesidad de priorizar su liberación antes de iniciar una nueva campaña militar en el norte del país contra el partido-milicia chií libanés Hezbolá.

Los secuestros han sacudido la moral de la población israelí, que en Tel Aviv ha hecho de una céntrica plaza un homenaje improvisado en recuerdo de aquellos que fueron tomados como rehenes. Un acuerdo entre Israel y Hamás facilitó la liberación de cerca de 30 secuestrados a finales de noviembre, si bien las partes han confirmado de una forma u otra la muerte de otras tantas decenas.

Actualmente se estima que algo más de 120 israelíes siguen todavía en los túneles que la milicia palestina ha excavado durante años bajo tierra del enclave, si bien por el momento no es posible determinar cuántos de estos quedan con vida y cuántos, sin embargo, han fallecido pero sus cuerpos siguen retenidos por Hamás, que los custodia y hace de ellos una herramienta fundamental para posibles acuerdos.

En este contexto, varios familiares de rehenes secuestrados por Hamás han comentado durante un encuentro organizado por la Europe Israel Press Association en Tel Aviv su dolor por la situación que atraviesan y también su desacuerdo con la forma en que el Gobierno israelí, liderado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, está gestionando la guerra.

Es el caso de Gilad Korngold –a cuyo hijo Tal secuestró la milicia palestina en su casa del kibbutz Beeri, uno de los más próximos a la Franja de Gaza–, quien insiste en que el Gobierno debe centrar sus esfuerzos en liberar a los más de cien rehenes antes de abrir un nuevo frente en el norte, donde Hezbolá ha llevado a cabo ataques en solidaridad con la población palestina, víctima también de una cruenta ofensiva militar israelí iniciada como respuesta a los ataques de Hamás y que se cobra ya más de 37.900 vidas.

«Tenemos que hacer todo lo posible para que liberen a los rehenes. Tenemos un gran peligro en el norte, y creo que si tenemos una guerra en el norte, los rehenes desaparecerán para siempre», ha aseverado un Korngold que incide en que «Israel puede hacer lo que quiera después, pero primero van los rehenes».

LUIS HAR, RESCATADO TRAS CASI 130 DÍAS

Por otro lado, junto a Korngold y otros familiares de rehenes, también ha tomado la palabra Luis Har, un ciudadano argentino-israelí de más de 70 años que fue secuestrado por Hamás el 7 de octubre y que tras varios meses retenido en túneles de la Franja de Gaza pudo finalmente ser liberado gracias a una exitosa operación de las Fuerzas de Defensa de Israel a mediados de febrero.

«El 7 de octubre fui secuestrado junto a cuatro miembros de la familia y mi perro. Nos llevaron a una habitación segura en el kibbutz Nir Yitzhak (…) Fueron muy agresivos y luego nos llevaron a un túnel. Caminamos por varias horas dentro del túnel y, bajo suelo, nos llevaron a un apartamento», ha relatado Har.

Har ha explicado que a lo largo de sus casi 130 días bajo cautiverio recibió todo tipo de trato por parte de los milicianos de Hamás, desde aquellos que mantenían una postura más violenta e intimidatoria, hasta otros con los que llegó a tener «discusiones y conversaciones reales».

«El hombre que estaba con nosotros en el lugar donde más tiempo nos quedamos le llamábamos ‘el alcalde’. Nos dijo que nos habían capturado para hacer un acuerdo y que nos reemplazarían por otros presos (palestinos) que estaban en las cárceles (israelíes). Nos aseguró que estaríamos a salvo, y la verdad es que nos mantuvieron a salvo, incluso de otros de sus compañeros», ha recordado.

Luis Har es uno de los pocos rehenes israelíes a los que el Ejército ha logrado rescatar gracias a una operación militar. Desde el estallido de la guerra, las FDI tan solo han conseguido evacuar de la Franja de Gaza a siete secuestrados con vida, mientras que en el resto de casos tan solo han logrado recuperar los cuerpos de varios fallecidos.

Este es también uno de los asuntos en los que más inciden los familiares de los rehenes, que deslizan que el planteamiento de Netanyahu, centrado en operaciones militares a lo largo y ancho de la Franja de Gaza, no han dado frutos en estos casi nueve meses, por lo que quizás es hora de cambiar la forma de actuar.

«En mi caso, prefiero un acuerdo, no una operación militar. Se ponen en riesgo los soldados, y por supuesto se pone en riesgo a los rehenes. Israel ha traído de vuelta en operaciones solo a siete prisioneros vivos en nueve meses. En nueve meses, y todavía quedan 120 (rehenes)», ha manifestado al respecto Korngold, que lamenta que en todo este tiempo tan solo se haya alcanzado «un acuerdo».

«No quiero que nadie muera para liberar a mi hijo, y no quiero que mi hijo sea asesinado por las FDI. Y es algo que ha pasado, no sería inesperado. Por lo tanto, tenemos que parar inmediatamente la guerra. Tenemos que tener atención en el norte, pero antes hay que liberar a los prisioneros», ha remachado. (Europa Press)

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