Un total de 4.751 reos en Chile son miembros de alguna banda que opera y comete delitos al interior de las cárceles, detalló Gendarmería en un informe dado a conocer esta semana a la prensa.
«Un total de 4.751 internos pertenecen a una banda delictiva al interior de recintos penales, de los cuales, 1.904 se encuentran en la Región Metropolitana (centro)», informó el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, en un documento de balance entregado al Congreso.
En el informe, Gendarmería realizó un perfil de los 56.500 presos que albergan los penales en Chile, señalando que un 91 por ciento son hombres y un 8 por ciento, mujeres.
El promedio etario de la población penal está entre los 20 y los 45 años, un 85 por ciento son chilenos y un 14 por ciento son extranjeros, predominando los ciudadanos colombianos, venezolanos, bolivianos y peruanos, en ese orden.
Un 63 por ciento de los reos están condenados y un 36 por ciento están siendo procesados y cumplen medidas cautelares impuestas por la Justicia, en alguno de los 88 centros penitenciarios existentes en el país.
En materia de delitos al interior de las cárceles, Gendarmería explicó que la mayoría son estafas telefónicas al exterior y tráfico de drogas dentro de los recintos.
En los últimos tres años el organismo incautó 56 kilos de drogas y retiró 7.000 litros de licor artesanal elaborado dentro de los penales, se incautaron 12.300 celulares y 25.700 armas blancas, a través de 40 operativos de revisión a nivel nacional.
Por último, en el informe se detalló lo que se ha invertido en tecnología: 4.245 millones de dólares en escáneres corporales, equipos de ondas milimétricas para inspecciones, detectores de metales, máquinas de rayos x, analizadores de drogas, equipos de rayos portátiles, drones y cámaras corporales.