El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, anunció una serie de medidas para enfrentar el sistema frontal que afecta al país, entre ellas la suspensión total de las clases para otras 4 regiones, entre ellas la Metropolitana.
Senapred, por su parte, instó a la población a mantenerse en sus casas y seguir las instrucciones de la autoridad.
De acuerdo con los pronósticos, en Santiago podrían caer más de 100 milímetros de agua en las próximas horas, lo cual sería el segundo evento más grande desde que se lleva este tipo de registros, hace 140 años.
“Le queremos pedir a todas las personas que viven en la región que si no es necesario desplazarse se queden en sus casas porque va a haber viento, puede haber caída de árboles, puede haber deslizamientos de tierra. Todo esto implica un cierto riesgo. Por lo tanto, la mejor forma de ayudar a enfrentar de manera adecuada la emergencia es ojalá aquellas personas que puedan quedarse en sus casas”, aconsejó Monsalve.
Autoridades municipales y regionales aceleran las tareas para recoger basura y escombros acumulados en los canales que cruzan la ciudad y prevenir desbordes.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, advirtió que el calentamiento global cambió los patrones de lluvia y ahora caen con mayor intensidad en poco tiempo y la infraestructura no está diseñada para esto.
En algunas comunas se están distribuyendo sacos de arena para aliviar eventuales inundaciones y el gobierno emitió una serie de recomendaciones a la población sobre cómo comportarse ante una emergencia.
Según la meteoróloga Yael Zsewkis, la ciudad de Santiago puede colapsar con 35 milímetros de lluvia en un día y ahora se espera más del doble.
En la ciudad de Viña del Mar, Región de Valparaíso, hay particular preocupación debido al socavón ocurrido recientemente debajo de un condominio construido, como muchos otros, sobre las dunas de arena de la playa.
Para la alcaldesa de la urbe, Macarena Ripamonti, esto es consecuencia de empresas urbanísticas que edificaron sin visión de futuro.
Este miércoles seguirá vigente la declaración de catástrofe en el Biobío debido a las inundaciones, que dañaron unas 700 viviendas y afectaron a más de seis mil personas, además de interrumpir varias vías de comunicación.
Ante la magnitud del evento, el Ministerio de Educación decidió suspender ayer las actividades docentes en esa región y las vecinas de Maule, Ñuble, La Araucanía y Los Ríos.