Más de 11 mil personas resultaron damnificadas por las lluvias, inundaciones y desbordes de ríos asociados al sistema frontal que azotó el centro sur del país, según un balance dado a conocer hoy por las autoridades.
En una reunión del Comité de Gestión de Riesgo de Desastres, el ministro del Interior en funciones, Manuel Monsalve, expresó que la región más impactada por el fenómeno meteorológico es la del Biobío, donde se concentran 10 mil 430 de los afectados.
A nivel nacional hay siete mil 260 personas aisladas y 783 en condición de albergadas, precisó.
Monsalve anunció que desde el martes comenzarán a pagar la Ficha Básica de Emergencia (FIBE), una ayuda que se entrega a los hogares en dependencia de los integrantes del núcleo, sus características y los daños sufridos.
Explicó que, aunque la comuna más afectada es la de Curanilahue, el pago de este bono de recuperación es para todo el Biobío y las familias damnificadas en todas las regiones del país. El funcionario informó que hay cinco mil 941 viviendas con daño menor, 617 con perjuicios de mayor grado y siete totalmente destruidas.
Las precipitaciones intensas, los vientos y las inundaciones provocaron también afectaciones en la agricultura.
Se estima en mil los agricultores damnificados y en cerca de 200 millones de dólares las pérdidas, cifra mucho menor que los temporales del año anterior.
Aunque las lluvias tuvieron una breve pausa, los expertos en meteorología prevén la llegada de un nuevo frente a partir del lunes.