El yen cae a mínimos desde 1986 frente al dólar

El Ministerio de Finanzas de Japón confirmó en mayo que había destinado la cifra récord de 9,788 billones de yenes  a operaciones en el mercado de divisas para defender la cotización de la moneda japonesa entre el pasado 26 de abril y el 29 de mayo.

La cotización del yen frente al dólar llegó a caer este miércoles hasta su nivel más bajo desde finales de 1986, superando incluso los registros de abril que empujaron a intervenir en el mercado al Gobierno de Japón tras marcar mínimos de 34 años respecto del ‘billete verde’.

Este miércoles, el tipo de cambio del dólar llegaba a alcanzar los 160,40 yenes por cada ‘billete verde’, el peor cruce desde diciembre de 1986, según datos de ‘Nikkei’, rebasando los 160,24 yenes del pasado 29 de abril, cuando registró su peor cruce frente al dólar desde abril de 1990.

El Ministerio de Finanzas de Japón confirmó en mayo que había destinado la cifra récord de 9,788 billones de yenes  a operaciones en el mercado de divisas para defender la cotización de la moneda japonesa entre el pasado 26 de abril y el 29 de mayo.

Esta fue la primera intervención del Ministerio de Finanzas de Japón en el mercado de divisas desde que saliera en defensa del yen en octubre de 2022, cuando destinó 6,349 billones de yenes (37.110 millones de euros).

De hecho, la semana pasada el Departamento del Tesoro de Estados Unidos decidió añadir a Japón a su ‘lista de vigilancia’ sobre aquellos socios comerciales que merecen mucha atención por sus prácticas monetarias y políticas macroeconómicas, sumándose así a China, Malasia, Singapur, Taiwán, Vietnam y Alemania.

Por otro lado, en su última reunión, celebrada a mediados de junio, el Consejo de Política del Banco de Japón decidió por unanimidad mantener el tipos de interés a corto plazo en un rango del 0% al 0,1%, sin cambios respecto de su anterior reunión, demorando así el esperado endurecimiento de la política monetaria del país nipón, aunque la entidad sí anunció que se prepara para reducir el importe de su programa de compra de bonos, algo que podría detallar en su próxima reunión de finales de julio.

Asimismo, los mercados están pendientes de conocer este viernes el dato de mayo del índice de gasto de consumo personal, el indicador de inflación favorito de la Reserva Federal de Estados Unidos, cuya evolución puede dar nuevas pistas sobre la disposición del banco central estadounidense a bajar tipos este año. (Europa Press)

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