Situación económica de Bolivia es «insostenible» por caída de reservas
"En este momento es insostenible la situación, deberían estar buscando soluciones y deberíamos preguntar al Gobierno del presidente Luis Arce cuáles son las políticas monetarias que van a tomar en materia macroeconómica para revertir esta situación", afirmó la especialista la presidenta del Colegio de Economistas de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (centro), Claudia Pacheco.
La actual situación económica de Bolivia es «insostenible» por la caída de sus Reservas Internacionales Netas (RIN) hasta 1.796 millones de dólares, de las cuales 139 millones de dólares son divisas líquidas y 1.688 millones de dólares en oro monetario, lo que no garantiza ni tres meses de importaciones, afirmó este viernes la presidenta del Colegio de Economistas de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (centro), Claudia Pacheco.
«En este momento es insostenible la situación, deberían estar buscando soluciones y deberíamos preguntar al Gobierno del presidente Luis Arce cuáles son las políticas monetarias que van a tomar en materia macroeconómica para revertir esta situación», afirmó la especialista.
La experta cuestionó la efectividad de la política de compra de oro nacional para incrementar las reservas internacionales, porque el metal para ser usado como reserva debe pasar previamente por un proceso de certificación, lo que toma su tiempo y no fue previsto por el Gobierno.
Pacheco reveló que, por ejemplo, no se cumple con la cantidad mínima de 22 toneladas de oro monetario, porque las 6,5 que están en bóvedas del BCB no están certificadas como las 15,94 toneladas resguardadas en el extranjero.
«El Banco Central habla de que el oro depositado en el exterior son 15,94 toneladas y ese es el dato que más nos llama la atención. ¿Por qué? Las 2,78 toneladas de oro que tiene el BCB en bóveda no están certificadas y las 3,73 toneladas restantes aún están en proceso de refinación. Por lo tanto, las 22,45 toneladas a la que se refiere el BCB no serían efectivas y estaría incumpliendo la ley 1503 que el mismo banco indica que debe tener como mínimo de oro monetario», cuestionó.
En criterio de la economista, el Gobierno boliviano debería resolver la escasez de dólares como primera medida para intentar equilibrar la economía.
«En realidad, no solo hay una inflación real, porque la cifra oficial de inflación de 2,1 por ciento no condice con la realidad. Pero también hay una devaluación del boliviano, justamente por la falta de dólares que es un problema estructural. Y eso debería resolverse primero, mientras paralelamente se van tomando otras medidas para fortalecer las RIN y equilibrar la economía nacional», recomendó.
Con el incremento salarial decretado de 5,85 por ciento al salario mínimo nacional y 3 por ciento al haber básico para el 2024, cifras superiores a la inflación del 2,12 por ciento en 2023, la economista teme que el panorama puede empeorar.
«El tema del incremento salarial, que el sector público acatará de hecho, y el sector privado está obligado a hacerlo, va incurrir en un aumento en el desempleo y la informalidad que ya tenemos en el país. Así que la situación y el panorama es bastante delicado y preocupante», opinó.
RIESGOS
La analista económica a indicó que el tema de la emisión monetaria puede causar riesgos por la inflación, es decir, que si hay emisión monetaria sin reserva es lo mismo que emitir papel.
«En realidad, las reservas líquidas nos llaman la atención porque son bastante pocas. Son 130 millones de dólares aproximadamente y esto no nos alcanza para dos o tres meses de importaciones, la verdad que eso es preocupante», puntualizó.
En su opinión, debería estar asegurados más de tres meses de importaciones, «incluso se debería tener siete veces lo que tenemos en este momento en reservas -1.796 millones de dólares- para poder decir que nuestra economía está estabilizada».
Asimismo, Pacheco asegura que en 2023 el Gobierno boliviano pagó por concepto de deuda externa 41.162 millones de dólares y en la actualidad «no tenemos ni siquiera el 20 por ciento para hacer frente este año».
«Podemos caer en una calificación D que es default, porque no tendremos cómo hacer frente al pago de la deuda externa. Y el tema de la importación de combustible, que es subsidiado y se está recurriendo a pagar con parte de las reservas, pueden menguar y dejar nuestras reservas a cero», alertó.
Las reservas de Bolivia cayeron casi en un 50 por ciento en dos años, desde 3.796 millones de dólares en 2022 hasta 1.796 millones de dólares al 30 de abril de 2024, de acuerdo con datos del BCB.
La disminución de las reservas se explica por diferentes factores, tales como menores ingresos por exportaciones de hidrocarburos, pagos por importación de combustibles en la línea con la política de subvención, cancelación del servicio de deuda externa pública y la dotación de divisas a la economía por el «ataque especulativo» con el dólar.