Países de Medio Oriente denuncian violaciones de Israel en su bombardeo en Rafá
El Ministerio de Exteriores egipcio ha condenado "en los términos más firmes" el "deliberado bombardeo" contra el campamento de desplazados en Rafá, una ciudad situada en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto, y ha indicado que ha dejado "cientos de muertos y heridos entre palestinos desplazados e indefensos".
Varios países de la región de Medio Oriente han condenado este lunes el bombardeo ejecutado el domingo por Israel contra un campamento de desplazados en Rafá, que ha dejado al menos 40 muertos y decenas de heridos, que han tildado de nueva violación del Derecho Internacional por parte de las autoridades israelíes.
El Ministerio de Exteriores egipcio ha condenado «en los términos más firmes» el «deliberado bombardeo» contra el campamento de desplazados en Rafá, una ciudad situada en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto, y ha indicado que ha dejado «cientos de muertos y heridos entre palestinos desplazados e indefensos».
Así, ha recalcado que es una nueva y flagrante violación» del Derecho Internacional y ha incidido en que se trata de parte de una «política sistemática destinada a expandir el espectro del asesinato y la destrucción en Gaza para hacer que la vida sea inviable» en el enclave palestino.
Por ello, ha reclamado a Israel que «cumpla sus obligaciones legales como potencia ocupante» y que «aplique las medidas dictadas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre el cese inmediato de las operaciones militares» en Rafá, según un comunicado publicado en su cuenta en la red social X.
En esta línea, ha solicitado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y a otras «partes influyentes» que «intervengan inmediatamente para garantizar un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza y el fin de las operaciones militares contra la ciudad palestina de Rafá».
Por su parte, el Gobierno de Jordania ha condenado los «atroces crímenes de guerra cometidos por la ocupación israelí», incluido el citado bombardeo en Rafá, que ha enmarcado en «un flagrante desafío a las decisiones de la CIJ» en «una grave violación del Derecho Internacional Humanitario».
El portavoz del Ministerio de Exteriores jordano, Sufian al Qudá, ha trasladado la «absoluta condena» de Amán por estos «crímenes», que «suponen una violación flagrante de las normas del Derecho Internacional y que son inconsistentes con todas las normas y valores humanos y morales».
«Son crímenes de guerra a los que toda la comunidad internacional debe hacer frente y hacer que los responsables rindan cuentas», ha manifestado, antes de reclamar a la CIJ que «actúen inmediatamente y obliguen de forma efectiva a Israel a asumir su responsabilidad por sus prácticas y a que rinda cuentas por sus acciones».
A las condenas se ha sumado el Ministerio de Exteriores de Qatar, que ha afirmado que el bombardeo es «una grave violación del Derecho Humanitario que ahonda la crisis humanitaria en Gaza» y ha pedido a Israel que «cumpla la decisión de la CIJ y detenga los ataques militares» contra Rafá.
De esta forma, ha reclamado una «acción urgente de la comunidad internacional para evitar un genocidio y dar protección total a los civiles», incluido evitar el desplazamiento de población palestina de Rafá, «convertida en el último refugio para miles de desplazados dentro de la Franja de Gaza».
IMPACTO SOBRE LAS CONVERSACIONES DE ALTO EL FUEGO
Doha ha alertado además que este ataque «complicará los esfuerzos de mediación» y «dificultará» lograr un acuerdo entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) para un alto el fuego en Gaza que incluya la liberación de los rehenes secuestrados durante los ataques perpetrados el 7 de octubre por el grupo islamista palestino.
Por último, Kuwait ha expresado igualmente su «condena y denuncia» del bombardeo contra «tiendas de campaña de desplazados en Rafá» y ha manifestado que «lo que la fuerza ocupante llevar a cabo contra los indefensos palestinos revela claramente que está llevando a cabo un genocidio sin precedentes y flagrantes crímenes de guerra a la vista de todo el mundo».
«Es necesaria una intervención inmediata y decisiva por parte de la comunidad internacional para obligar a estas fuerzas a cumplir las decisiones internacionales, principalmente la de la CIJ», ha dicho, antes de recordar los llamamientos internacionales para un fin de la ofensiva militar de Israel contra Rafá.
El Ejército de Israel ha reconocido la autoría del bombardeo y ha argumentado que el objetivo era «un complejo de la organización terrorista Hamás en Rafá en el que se alojaban terroristas de alto rango». El ataque se llevó a cabo contra terroristas que son objetivo de ataque de conformidad con el Derecho Internacional, utilizando armamento de precisión y basándose en información de inteligencia preliminar que indicaba la presencia de terroristas de Hamás en la zona», ha dicho.
Sin embargo, ha reconocido que «como consecuencia del ataque y un incendio que se desató en la zona han resultado heridas varias personas ajenas a los involucrados» y ha afirmado que está «revisando» el incidente. Tras ello, el fiscal jefe de las Fuerza de Defensa de Israel (FDI) ha descrito el suceso como «muy grave» y ha recalcado que hay una investigación en marcha, según ha recogido el diario israelí ‘Haaretz’.
Por su parte, el Gobierno gazatí, controlado por Hamás, ha recordado que las autoridades israelíes «habían designado estas zonas como zonas seguras y había pedido a los ciudadanos y a los desplazados que fueran a esas áreas» y ha abundado en sus denuncias sobre un «genocidio con premeditación» contra la población palestina de la Franja. (Europa Press)