Nicolás Muñoz, economista de CRU y permisología: “La sola aprobación de una ley no asegura que se reduzcan plazos de tramitación”

Continúa la tramitación de los proyectos presentados por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo que buscan la agilización de iniciativas de inversión en territorio nacional. Como es lógico, el sector minero está particularmente atento al proyecto de ley “Sistema Inteligente de Permisos”, el cual, debería recibir indicaciones el próximo lunes 6 de mayo. Además, también hay expectación con el proyecto “Evaluación Ambiental 2.0” que busca celeridad con invitados en doble jornada en la Cámara de Diputados y Diputadas.

El Copper Supply Analyst de CRU, Nicolás Muñoz, analizó el estado actual de ambos proyectos que se enmarcan en las reformas a la “permisología”, revisando los posibles impactos que puede tener en materia de inversiones, sobre todo para el cobre, mineral con el que Chile mantiene liderazgo con un 26% de la producción global.

Reducir la burocracia excesiva

¿Cómo analiza el estado actual de las reformas a la permisología que están en discusión en particular las reformas al Sistema de Evaluación Ambiental y tramitación de Permisos Sectoriales?

Ambas reformas surgen de la necesidad de mejorar el actual sistema de permisos, el cual se caracteriza por tener de un diseño complejo, con elevados tiempos de tramitación y excesiva burocracia. El gobierno entiende que, mejorando este sistema, es posible incentivar la inversión, especialmente en los proyectos mineros, cuyos procesos de desarrollo son extensos y complejos. Es una iniciativa que la industria necesita.

¿Cree que las reformas van en la dirección correcta o requieren ciertas modificaciones?

En esencia sí, pues el diagnóstico de que el sistema de permisos es una traba a la inversión es transversal. Sin embargo, existen ciertos criterios que han generado discusión en la industria, y es en aquellos puntos donde eventualmente podría haber modificaciones. Por el lado del proyecto de reforma del Sistema de Evaluación Ambiental, se ha cuestionado la eliminación de la instancia del Comité de Ministros, el cual, si bien tiene un componente positivo, que es reducir el componente político en la toma de decisiones, también es cierto que la toma de decisión se concentraría en un solo organismo, que en este caso sería el Servicio de Evaluación Ambiental. Por el lado del proyecto de ley enfocado en los Permisos Sectoriales, el tema que llamó la atención es el del silencio administrativo, especialmente en los criterios y su implementación.

Reducción de tiempos de tramitación

¿Considera que efectivamente estas reformas pueden colaborar en reducir plazos, tal como prometen?

La sola aprobación de una ley – incluso con las modificaciones oportunas que se hagan en el Congreso – no asegura que se reduzcan los plazos de tramitación. Como se ha señalado, se trata de una ley marco, por lo que en esencia tiene componente más conceptual y de sentar las bases, pero no se puede garantizar el éxito en su operatividad. Este va a depender de los recursos y capacidades asignadas a las instituciones pertinentes. De todas formas, es un buen punto de partida, y hay optimismo.

¿Cree usted que estas reformas puedan llegar a buen puerto en su tramitación, incentivando la generación de nuevos proyectos mineros?

Creo que están las condiciones para que las reformas avancen oportunamente en su implementación, principalmente porque existe un consenso entre los principales sectores políticos, el sector privado y académico, de que la permisología ha desincentivado la inversión en todos los sectores productivos. Sin embargo, aun cuando hay un consenso en el diagnostico, no quiere decir que el proceso de aprobación sea expedito, pues, se tendrán que discutir y aclarar los criterios que han generado discusión.

Es de esperar que los proyectos mineros que están a la espera la aprobación de permisos puedan agilizar su avance, o al menos tener una pronta respuesta de si estos cumplen con los estándares y regulación exigida.

Certeza jurídica y proyectos de cobre

¿Cuáles son los factores de certeza jurídica e incentivos económicos que debe mejorar Chile para incrementar su atractivo a la inversión minera?

A pesar de que el fin del proceso constituyente y la entrada en vigor del nuevo royalty ha reducido la percepción de incertidumbre por parte de los inversionistas, hay otros factores que también son relevantes para seguir siendo competitivos, especialmente en el escenario actual que enfrentan las operaciones mineras del país con bajas leyes de cobre y altos costos.

El primer factor es contar con un marco regulatorio confiable y claro. El tema de las reformas de la Permisología y al Sistema de Evaluación Ambiental avanzan en esa dirección, y su éxito es clave para ser un país más atractivo para la inversión. También destacaría mejorar la institucionalidad respecto al uso de agua de mar – desalinizada, y a energías renovables, especialmente cuando las exigencias medio ambientales y cambio climático están aumentando. Es poco probable que un nuevo gran proyecto minero sea diseñado sin el uso de agua de mar. Otro factor relevante es la gobernanza y la seguridad, clave para asegurar el normal funcionamiento de un proyecto, y evitar disrupciones.

Con una mirada de largo plazo, es clave que se fomente la exploración minera y el descubrimiento de nuevos yacimientos. Por el lado del cobre la cartera de proyectos greenfield– es decir, nuevos proyectos- es limitada, por lo que proporcionar incentivos (no solo económicos) para que las compañías exploren en Chile es relevante, especialmente ahora que las principales compañías del mundo han aumentado su presupuesto de exploración para 2024.

¿Cómo se podría ver beneficiado el contexto de proyectos de cobre en el país?

Los retrasos y excesivos trámites para obtener permisos tienen un impacto negativo en los costos y en el inicio de la producción de un proyecto, por lo que habría una mejora en la rentabilidad y confiabilidad del proyecto. Además, agilizar la obtención de permisos permitirá a las empresas saber oportunamente si el proyecto es apto o no para ser construido. Eso es valioso para el proceso de toma de decisiones, especialmente en proyectos mineros nuevos, que demoran una década en materializarse (desde su descubrimiento, hasta su primera venta).

Hay que destacar que hoy en día la producción de cobre en Chile está estancada, y para que esta vuelva a los niveles alcanzados hace cinco años, es necesario que los proyectos que están en etapas avanzadas, y que están entrampados en la tramitación de permisos obtengan luz verde. Tal como se discutió en la reciente World Copper Conference de CRU, las perspectivas del precio del cobre son optimistas en el mediano y largo plazo, por lo tanto, la oportunidad de producir más cobre está presente, sin embargo, es clave que este nuevo cobre sea rentable y sostenible.