Netanyahu responde a Gallant que «no permitirá» que «Hamastán se convierta en Fatastán»
"Hasta que quede claro que Hamás no gobierna Gaza militarmente nadie podrá hacerse cargo del gobierno civil de Gaza por miedo a su propia seguridad", ha advertido. Así, los debates sobre "el día después" son insignificantes hasta que Hamás sea derrotado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha criticado este miércoles a su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por su postura contraria a instalar un gobierno militar o civil israelí en la Franja de Gaza y ha asegurado que «no permitirá» sustituir al gobierno de Hamás o «Hamastán» por uno afín al partido Al Fatá del presidente palestino, Mahmud Abbas, y convertir así el enclave en un «Fatastán».
«Tras la terrible matanza del 7 de octubre ordené la destrucción de Hamás. Mientras Hamás siga intacto nadie podrá gestionar los asuntos civiles y desde luego no podrá hacerlo la Autoridad Palestina. El 80 por ciento de los palestinos de Judea y Samaria (Cisjordania) apoyan la terrible masacre del 7 de octubre. No estoy dispuesto a cambiar del Hamastán al Fatastán», ha argumentado en un mensaje en vídeo.
Netanyahu se refiere a una encuesta de diciembre del Centro Palestino para la Política y la Encuesta que indica que el 82 por ciento de la población cisjordana apoya los ataques del 7 de octubre. En marzo el mismo organismo situaba en un nuevo estudio el apoyo en un 71 por ciento.
«La Autoridad Palestina apoya al terrorismo, educa para el terrorismo, financia el terrorismo y por eso mi primera condición para que haya otro actor es la eliminación de Hamás sin excusas», ha añadido.
El primer ministro ha respondido así a Gallant, miembro de su propio partido, el Likud, quien instó al mandatario a tomar «decisiones difíciles» y advirtió de que no «permitiría» un gobierno civil o militar israelí en la Franja de Gaza. Gallant cree que tras derrotar a Hamás hay que impulsar una «alternativa de gobierno».
«Si no hay alternativa, las dos únicas opciones negativas que existen son un gobierno de Hamás o un gobierno militar israelí. La indecisión supone elegir una de estas dos malas opciones», argumentó.
Netanyahu ha rechazado además las acusaciones de imprevisión y ha subrayado que llevan meses tratando la cuestión del gobierno de Gaza tras la derrota de Hamás. Así se ha referido a un plan aprobado hace tres meses para que gazatíes ajenos a Hamás distribuyeran ayuda humanitaria en Gaza, pero el plan fracasó porque Hamás amenazó y atacó a los participantes.
«Hasta que quede claro que Hamás no gobierna Gaza militarmente nadie podrá hacerse cargo del gobierno civil de Gaza por miedo a su propia seguridad», ha advertido. Así, los debates sobre «el día después» son insignificantes hasta que Hamás sea derrotado.
Netanyahu ha criticado además la votación de la semana pasada en la Asamblea General de la ONU para aumentar los derechos de Palestina como Estado. «Nadie nos impedirá ejercer nuestro derecho a defendernos, ni la Asamblea General de la ONU ni nadie más (…). No vamos a recompensar la terrible masacre del 7 de octubre. No vamos a permitir la creación de un estado terrorista desde el que puedan atacarnos vigorosamente», ha apuntado.