Macron suspende reforma que hizo estallar tensiones en Nueva Caledonia

El conflicto estalló el pasado 13 de mayo tras el debate en el Parlamento francés sobre una reforma electoral que concede el voto a los ciudadanos franceses. El texto, aprobado finalmente y que Macron quería ratificar el mes que viene, proponía el derecho a voto para ciudadanos franceses que lleven al menos diez años residiendo en el territorio.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado este jueves desde Nueva Caledonia la suspensión de la polémica propuesta para una reforma del censo electoral que brinda el derecho a voto a los ciudadanos franceses en el territorio de ultramar y que ha desembocado en una oleada de violencia que se ha saldado con seis muertos y 280 detenidos.

Macron, que ha viajado hasta Nueva Caledonia junto a varios miembros de su gabinete con el objetivo de paliar la crisis, ha manifestado que, «después de escuchar a todo el mundo», está por la labor de bloquear temporalmente la propuesta para en unas semanas «retomar el diálogo en vistas de un acuerdo global».

El mandatario galo se ha opuesto así a aprobar la reforma del censo electoral «en el contexto actual» y ha fijado un plazo de varias semanas para «permitir el apaciguamiento» en Nueva Caledonia. «El diálogo político debe reanudarse inmediatamente», ha manifestado Macron, según recoge la cadena BFMTV.

Respecto a ese «acuerdo global» mencionado por Macron, el presidente galo ha reconocido que «debe negociarse con las fuerzas políticas» para, a continuación, ser sometido al voto de los ciudadanos de Nueva Caledonia. Asimismo, ha reconocido su deseo de que el pacto «integre la Constitución» francesa.

Macron ha supeditado el diálogo político y el fin del estado de emergencia en Nueva Caledonia al cese de los bloqueos de carreteras por parte de jóvenes independentistas neocaledonios. «Cuando hayamos verificado que efectivamente se han levantado esos bloqueos, el diálogo político se tiene que retomar inmediatamente», ha dicho.

Horas antes, Macron había afirmado desde el archipiélago –ubicado en aguas del Pacífico junto a Australia, a unos 17.000 kilómetros de Francia– que el territorio sufre «un movimiento insurreccional absolutamente inédito» a raíz de la propuesta de reforma del censo electoral.

El conflicto estalló el pasado 13 de mayo tras el debate en el Parlamento francés sobre una reforma electoral que concede el voto a los ciudadanos franceses. El texto, aprobado finalmente y que Macron quería ratificar el mes que viene, proponía el derecho a voto para ciudadanos franceses que lleven al menos diez años residiendo en el territorio.

Los canacos, y en especial la alianza independentista del Frente de Liberación Nacional Canaco y Socialista (FLNKS), han denunciado la propuesta como un varapalo a sus aspiraciones en un momento especialmente crítico de las relaciones con Francia, después de que la alianza boicoteara el último referéndum de independencia de 2021, que se saldó con victoria de los unionistas.

Respecto a una nueva consulta para la independencia de Nueva Caledonia, el presidente Macron ha asegurado que no habrá un tercer referéndum. (Europa Press)

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

El Periodista