El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado cuatro décimas al alza sus expectativas de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de China para este año y el siguiente, hasta una expansión del 5% en 2024 y del 4,5% en 2025.
Las nuevas proyecciones reflejan las conclusiones de la misión del FMI que ha visitado el gigante asiático durante el mes de mayo para elaborar su informe anual ‘Artículo IV’ y tienen en cuenta los sólidos datos del PIB chino del primer trimestre y las medidas anunciadas recientemente por Pekín.
No obstante, los funcionarios de la institución internacional con sede en Washington advierten de que «los riesgos se inclinan a la baja», incluyendo un ajuste del sector inmobiliario mayor o más prolongado de lo esperado.
En este sentido, señalan que las prioridades inmediatas para las autoridades chinas pasan por adoptar un paquete de políticas integral para facilitar el ajuste del sector inmobiliario y proporcionar un apoyo macroeconómico adecuado para impulsar la demanda interna y mitigar los riesgos a la baja.
Asimismo, consideran que para lograr un crecimiento de alta calidad serán necesarias «reformas estructurales de amplio alcance» para reequilibrar la economía hacia el consumo fortaleciendo la red de seguridad social, liberalizando el sector de servicios y reduciendo las políticas que distorsionan desde la oferta en apoyo de los sectores manufactureros.
«A medio plazo, se espera que el crecimiento se desacelere al 3,3% para 2029 debido al envejecimiento y al menor crecimiento de la productividad», ha señalado Gita Gopinath, primera subdirectora gerente del FMI.
El PIB de China registró una expansión del 1,6% en los tres primeros meses de 2024, frente a la expansión del 1% en el último trimestre del año pasado, mientras que en comparación con el primer trimestre de 2023, la segunda mayor economía mundial experimentó un crecimiento del 5,3%.
China cerró 2023 con un crecimiento del PIB del 5,2% para el conjunto del año, después de la expansión del 3% en 2022, cuando la segunda mayor economía mundial se vio frenada por las medidas implementadas para contener la COVID-19.
De cara a 2024, el Gobierno de China espera alcanzar una expansión del PIB «de alrededor del 5%», manteniendo así un objetivo de crecimiento similar al fijado para el año pasado.