Falta de gas amenaza suministro eléctrico en Argentina
"Esto implica que nos podamos quedar sin luz, porque las termoeléctricas se alimentan con gas y ocasionalmente con gasoil", aseguró el presidente de la Cámara del Gas Natural Comprimido (GNC), Marcelo Zanoni, en entrevista con Radio con Vos.
Numerosas industrias y gasolineras de Argentina amanecieron este miércoles sin suministro de gas, cortado por la secretaría de Energía para garantizar el abastecimiento a los hogares, y desde las cámaras empresariales advirtieron que la situación podría agravarse y perjudicar la generación de energía eléctrica.
«Esto implica que nos podamos quedar sin luz, porque las termoeléctricas se alimentan con gas y ocasionalmente con gasoil», aseguró el presidente de la Cámara del Gas Natural Comprimido (GNC), Marcelo Zanoni, en entrevista con Radio con Vos.
Según el empresario, «la matriz del problema no es puntualmente el foco del GNC», sino que «el problema es que el transporte y la distribución están totalmente en emergencia con respecto a lo que necesitamos consumir de gas».
La demanda de gas se ha intensificado en las últimas semanas con las bajas temperaturas registradas, a poco menos de un mes del solsticio de invierno, y el aumento del consumo en los hogares.
A tal efecto, y ante la escasez del recurso, las distribuidoras decidieron priorizar el suministro a las familias y cortarlo a las industrias y las estaciones de servicio o gasolineras.
Petroquímicas, petroleras, cerealeras y empresas agroindustriales, fueron notificadas para interrumpir el uso de gas en las últimas horas.
Todo esto ocurre en un país que posee la segunda mayor reserva de gas del mundo y la cuarta de petróleo, sólo en el yacimiento Vaca Muerta, ubicado en la provincia de Neuquén (sur), capaz de exportar gas natural licuado (GNL) por 20.000 millones de dólares anuales.
Es por ello que empresarios e industriales apuntan a dos graves errores del Gobierno como causantes del problema.
El principal es la suspensión de las obras que faltaban hacer al gasoducto Néstor Kirchner -construido por la anterior administración- para que el gas llegue de la Patagonia al norte del país, por lo que se ha decidido cortar la provisión a las fábricas de ese sector del país.
«Estamos frente a una tormenta perfecta», resumió Zanoni. «En Neuquén, las plantas de Salliqueló y Tratayén no están funcionando. Son plantas compresoras de gas, es decir que a Bahía Blanca le está llegando el 50 por ciento del suministro que le tiene que llegar. Bolivia, por otra parte, cortó el contrato con Argentina y no nos está bajando el gas. A la vez, no se hizo esta obra de dos meses que es la reversión del gasoducto del norte. Es decir, Bolivia tiene la obligación de pasarle a Brasil y se iba a triangular, Brasil nos iba a pasar el cupo que Bolivia no nos pasa».
La construcción del llamado Gasoducto del Norte, que tiene un costo aproximado a los 40 millones de dólares, debía estar lista para la primavera pasada pero no se concretó. Con la asunción de Javier Milei como presidente, la obra pública se paralizó a fines de alcanzar el equilibrio fiscal, sin tener en cuenta que las consecuencias serían más onerosas.
El Gobierno argentino tuvo que licitar de apuro cargamentos de fuel oil y gasoil por un costo de 500 millones de dólares para abastecer el consumo, además de un buque de GNL proveniente de la firma brasileña Petrobras, que tampoco estuvo exento de problemas.
Según una información publicada en el portal Econojournal, Enarsa le compró el cargamento de GNL a la petrolera brasileña pero no pudo documentar la transferencia de 22 millones de dólares, por lo que no se autorizó la descarga del fluido.
Este miércoles de mañana, Energía Argentina Sociedad Anónima (Enarsa) informó en su cuenta en la red social X que «recibió la confirmación de la carta de crédito emitida por el Banco Nación de Argentina, de parte del banco designado por Petrobras», por lo que inició la descarga de GNL en el puerto de Escobar (provincia de Buenos Aires, este).
«Este cargamento permite reforzar el abastecimiento de gas programado frente a la situación de frío inusual para la época y sostenido durante el mes de mayo», aclaró Enarsa.
TRANSPORTISTAS
Quienes deberán seguir aguardando para retomar su actividad laboral son los transportistas, tanto de bienes como de pasajeros, los cuáles se nutren de este fluido para abaratar costos.
Así, en la noche del martes se registraron largas filas de autos, en especial aquellos que trabajan con aplicaciones y taxis, en las gasolineras que ofrecen este combustible, que cuesta entre 30 y 40 por ciento menos.
El GNC es un recurso muy utilizado en Argentina, el octavo país más extenso del mundo, donde el consumo de combustible se vuelve un bien muy preciado.
«Desde 1984, el GNC fue creado como una política de Estado, y hasta hoy nunca faltó», salvo en aquellos contratos que son «interrumpibles», recordó Zanoni.
El vicepresidente de la Cámara, Oscar Olivero, afirmó que la suspensión de la carga en estaciones de servicio «van a ser por los menos 48 o 72 horas, hasta que se normalice la situación».