El Papa: «Las ideologías matan siempre»
Por otro lado, ha advertido del contenido "tóxico" y "violento" que acecha en las redes sociales al enmarcar esta realidad como uno de los desafíos actuales que deben afrontarse en la sociedad.
El Papa ha alertado este lunes de forma improvisada de que «las ideologías matan siempre» durante su discurso a los profesores y alumnos de la Escuela Vaticana de Paleografía, Diplomática y Archivística y de la Escuela Vaticana de Biblioteconomía.
«Estas Escuelas poseen, desde sus orígenes, una característica decisiva: la de tener un enfoque eminentemente práctico y una aproximación concreta a los problemas y a los estudios, según una línea que he indicado repetidamente, porque la confrontación con la realidad de las cosas vale más que la ideología», ha señalado durante la recepción por el 140 aniversario de la fundación de estas dos instituciones del Vaticano.
Por otro lado, ha advertido del contenido «tóxico» y «violento» que acecha en las redes sociales al enmarcar esta realidad como uno de los desafíos actuales que deben afrontarse en la sociedad.
En su discurso, Francisco ha llamado a «incluir y nunca excluir a nadie de las fuentes del conocimiento y, al mismo tiempo, defender a todos de lo tóxico, malsano y violento que puede acechar en el mundo del conocimiento social y tecnológico».
Entre los «desafíos culturales decisivos» que hay que afrontar como sociedad, el Papa también ha hecho mención de los «grandes tiempos ligados a la globalización, el riesgo de aplanamiento y devaluación del saber y la relación cada vez más compleja con las tecnologías».
El Pontífice ha asegurado que se enseña y se aprende a ser archivero y bibliotecario en contacto, además de con los estudios, «con la experiencia viva de quienes ejercen esta profesión en la Biblioteca y en los Archivos».
El Papa ha reivindicado, además, el patrimonio secular de los Archivos y la Biblioteca que tienen la tarea y la responsabilidad de «conservar y transmitir a las generaciones presentes y futuras». De este modo, ha pedido a los presentes que tengan una «gran apertura a la confrontación y al diálogo», así como la disponibilidad a acoger, sobre todo, «la marginalidad y la pobreza material, cultural y espiritual». Finalmente, ha reclamado evitar la «autorreferencialidad». (Europa Press)