El Banco Central informó hoy que el Producto Interno Bruto (PIB) tuvo en el primer trimestre de 2024 un aumento de 2,3 por ciento, la mayor alza desde 2022.
De acuerdo con la entidad, la demanda interna se incrementó en dos puntos porcentuales, debido a un mejor desempeño de la inversión y el consumo.
Destacaron por su dinamismo e incidencia la minería, electricidad, gas, agua y transporte, así como la actividad agropecuaria-silvícola que subió en 1,1 puntos, a pesar de la caída de la fruticultura.
En otros rubros hubo alzas en la producción de bovinos, huevos y leche, pero disminuyó la de cerdos y aves, y en la pesca se registraron resultados negativos, tanto en la captura como la producción.
La minería estuvo impulsada sobre todo por la puesta en marcha de una nueva planta concentradora de cobre y, en menor medida, por la extracción de minerales no metálicos, como el carbonato de litio.
El informe del Banco Central señala que el aumento del dos por ciento en la demanda interna obedece a una mayor inversión en los inventarios y el crecimiento del consumo, en particular de los hogares y del gobierno.
La Formación Básica de Capital Fijo retrocedió en 6,1 puntos porcentuales debido a la caída en la compra de maquinaria y equipos pesados, como camiones, buses e insumos destinados a la construcción.
Respecto a las exportaciones e importaciones de bienes y servicios, estas se movieron positivamente. En las ventas al exterior destacan los envíos mineros de carbonato de litio y cobre, frutas y celulosa.
Este es el mejor resultado trimestral del PIB chileno desde el segundo trimestre de 2022, cuando la economía creció 4,4 por ciento como resultado del efecto rebote, tras las restricciones ocasionadas por la pandemia de Covid-19.