Director de cine iraní, condenado a ocho años de cárcel, huye de Irán
"Con gran pesar, elijo el exilio. La República Islámica confiscó mi pasaporte en septiembre de 2017, así que he tenido que abandonar Irán en secreto", reza un comunicado del director de cine recogido por el canal de televisión Iran Internacional.
El director de cine iraní Mohamad Rasulof, ganador del Oso de Oro en el Festival de Berlín de 2020 por la película contra la pena de muerte ‘La vida de los demás’, ha huido de Irán a través de la frontera con destino a Europa tras ser condenado a ocho años de prisión por un tribunal revolucionario.
«Con gran pesar, elijo el exilio. La República Islámica confiscó mi pasaporte en septiembre de 2017, así que he tenido que abandonar Irán en secreto», reza un comunicado del director de cine recogido por el canal de televisión Iran Internacional.
En su perfil de Instagram ha publicado un vídeo en el que se puede ver que camina frente a un paisaje lleno de montañas. «Sabiendo que pronto se revelaría la noticia de mi nueva película, sin duda sé que a esos ocho años se sumaría otra nueva condena», ha señalado.
Su abogado, Babak Paknia, anunció la pasada semana en la red social X que el director había sido condenado a ocho años de prisión, de los cuales cinco son aplicables, así como a flagelaciones, una multa y la confiscación de sus bienes.
Su próxima película, llamada ‘La semilla del higo sagrado’, se centra en una historia sobre un juez que sufre las consecuencias de las protestas antigubernamentales que estallaron tras la muerte de la joven Mahsa Amini bajo custodia policial por llevar mal el velo.
Rasulof fue detenido en julio de 2022 por firmar una declaración llamada «Bajad las armas» que pedía contención a las autoridades iraníes durante la represión de las protestas por el hundimiento de un edificio en la provincia de Juzestán (sur).
El Metropol, un centro comercial de diez plantas, estaba aún en construcción cuando se produjo el derrumbe, que se saldó con más de 40 muertos. Tras el incidente se produjeron una serie de protestas contra el alcalde de Abadán y dos de sus predecesores, detenidos bajo sospecha de negligencia.
Rasulof ya fue detenido previamente, en 2011, junto al también director iraní Yafar Panahi, siendo ambos condenados a seis años de cárcel. Además, se les impuso una prohibición de hacer películas durante 20 años, si bien en el caso de Rasulof la misma fue reducida.