Canciller británico se opone a la idea de Macron de enviar tropas a Ucrania
En una reciente entrevista con el periódico The Economist, el líder francés afirmó que no excluye un envío de tropas a Ucrania si Rusia rompe las líneas del frente y si Ucrania lo solicita. Según Macron, muchos países le aseguraron que entienden su enfoque y catalogaron su posición de "correcta".
El ministro de Exteriores del Reino Unido, David Cameron, en una entrevista con la cadena Sky News, no apoyó la iniciativa del presidente de Francia, Emmanuel Macron, sobre un posible envío de tropas a Ucrania.
En una reciente entrevista con el periódico The Economist, el líder francés afirmó que no excluye un envío de tropas a Ucrania si Rusia rompe las líneas del frente y si Ucrania lo solicita. Según Macron, muchos países le aseguraron que entienden su enfoque y catalogaron su posición de «correcta».
Cameron «advirtió contra una idea del presidente francés, Emmanuel Macron, de enviar tropas de la OTAN a Ucrania para unirse a la lucha si (el presidente de) Rusia, Vladímir Putin, logra un avance», publicó el medio.
A juicio del canciller británico, esta acción podrá resultar en «una escalada peligrosa».
«No creo que sea correcto que soldados de la OTAN maten a soldados rusos», comentó Cameron.
Asimismo explicó que militares ucranianos recibieron capacitación en países occidentales.
A finales de febrero pasado, el presidente de Francia afirmó que había debatido con los mandatarios de algunos países miembros de la OTAN, entre ellos Alemania, Dinamarca, los Países Bajos, Polonia y el Reino Unido, el posible envío de militares al territorio ucraniano, pero no se logró un consenso.
Varios Estados miembros de la Alianza Atlántica, incluidos Alemania, Bulgaria, Canadá, España, Estados Unidos, Finlandia, Polonia, la República Checa y otros, se distanciaron ya de Macron y se negaron a enviar a sus soldados a Ucrania.
Moscú en respuesta destacó que algunos países del bloque militar valoraron con sensatez el peligro potencial que conlleva el plan de París.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según el presidente ruso, Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del régimen de Kiev» y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió que los países occidentales que apoyan a Ucrania, se están convirtiendo en parte del conflicto y cualquier cargamento con armas para Kiev pasará a ser un blanco legítimo para las Fuerzas Armadas rusas.
El Kremlin sostiene que la política de Occidente de nutrir de armas a Ucrania no contribuye a las negociaciones ruso-ucranianas y solo tendrá un efecto negativo.