La Sala de la Cámara aprobó y despachó a fase de promulgación un nuevo proyecto de la agenda de seguridad pública. Para sus fines, modifica la Ley 17.798, sobre Control de Armas. En lo principal, viene a autorizar el porte de armas a los aspirantes a oficiales y alumnos de Carabineros, mientras realicen sus prácticas.
La propuesta (boletín 15995) nació en una moción impulsada por el diputado José Miguel Castro (RN). También la firman Yovana Ahumada (IND), Jorge Alessandri (UDI), Sofía Cid (RN), María Luisa Cordero (IND), Andrés Jouannet (IND), Andrés Longton (RN), Gloria Naveillan (IND), Víctor Alejandro Pino (IND) y Diego Schalper (RN).
En sus consideraciones se explica que hoy en día existe una autorización para los aspirantes que realicen etapas formativas de práctica en terreno. Sin embargo, se ha producido una descoordinación con las escuelas institucionales. Así, por ejemplo, en el caso de Carabineros, se han acortado las actividades de aula y adelantado las de terreno.
En tal plano, esta iniciativa aspira a subsanar tal situación, regulando el porte de armas para estos estudiantes.
Debate en la Sala
Prácticamente todas las opiniones se manifestaron a favor de la propuesta de ley, patrocinada por el Ejecutivo. Se estimó necesario para el actual contexto que se enfrenta en materia de delincuencia y crimen organizado. Asimismo, se remarcó que se resuelve un tema administrativo que impedía una efectiva reacción de los estudiantes durante sus prácticas.
En todo caso, hubo diversos llamados al Gobierno a mejorar, en paralelo, otras situaciones vinculadas a esta autorización. Así, muchos relevaron el tema de acrecentar los polígonos de tiro y la cantidad de prácticas que deben realizar los estudiantes. Igualmente, dotarlos de gimnasios y de cambiar los revólveres por pistolas automáticas. También aumentar el estipendio que se les entrega a los carabineros en formación y generar más escuelas de formación.
Entre los exponentes, solo la diputada Riquelme manifestó una opinión distinta. En lo medular, criticó que se les entregue armas de fuego a jóvenes de 20 años con solo dos años de formación. “Es demasiada responsabilidad”, apeló.
En representación del Ejecutivo, la ministra del Interior, Carolina Tohá, remarcó que la autorización solo adapta las reglas a los cambios realizados en el marco formativo de los carabineros; pero no de la PDI, ya que estos se encuentran ya regularizados.
Acotó que tampoco se trata de mandar a estos estudiantes a situaciones complejas. Se enmarca en sus prácticas profesionales, en donde realizarán tareas de prevención y orden público. Empero, observó que, de igual modo, pueden enfrentarse a algún hecho fortuito o flagrancia, donde pueden requerir del uso de sus armas. Además, agregó, contarán con la calidad de funcionarios, lo que les dará un cuadro de protección legal y administrativo especial.
El texto se revisó conforme a las modificaciones efectuadas por el Senado, que se aprobaron por 119 votos a favor, 8 en contra y 9 abstenciones. Ellas apuntaron al título de la iniciativa y a una precisión en torno a la calidad de funcionario entregada a los estudiantes.
Específicamente, el proyecto modifica una norma que ya define que no requerirán de permiso de porte de armas los aspirantes a oficiales de la Policía de Investigaciones que cursen tercer año en su respectiva escuela, durante la realización de las respectivas prácticas policiales.
Siguiendo dicha línea, la propuesta adiciona que tampoco lo necesitarán los aspirantes a oficiales de Carabineros que estén cursando tercer y cuarto año en la Escuela de Carabineros de Chile. Misma facultad se extenderá a los alumnos que estén cursando segundo año en la Escuela de Formación de Carabineros y sus grupos de formación a nivel nacional. Esto, durante la realización de los periodos de práctica que determinen las respectivas mallas curriculares.
Sin perjuicio de lo anterior, se exigirá haber aprobado todos los cursos de tiro policial correspondientes a los semestres anteriores al que se encuentren cursando. Estas prácticas profesionales tendrán, únicamente, la finalidad de contribuir a las labores de prevención y mantención del orden público.
Finalmente, se describe que los aspirantes a oficiales de la PDI y de Carabineros, así como los carabineros alumnos recién mencionados tendrán la calidad de funcionarios de sus respectivas instituciones. Esto aplicará para cualquier actuación en la que participen durante la realización de los periodos de práctica que determinen las respectivas mallas curriculares.