Senado estadounidense rechaza juicio político contra secretario de Seguridad Nacional
El Departamento de Seguridad Nacional ha indicado en un comunicado tras rechazarse el proceso de 'impeachment' contra Mayorkas que es hora de que los republicanos dejen de "perder el tiempo jugando a juegos políticos y obstaculizando reformas fronterizas bipartidistas de sentido común".
El Senado de Estados Unidos, con mayoría demócrata, ha rechazado este miércoles el juicio político o ‘impeachment’ contra el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en el marco de la crisis abierta por la gestión de competencias en materia migratoria a nivel estatal y federal.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, ha presentado dos mociones para rechazar los dos cargos presentados contra Mayorkas por ser inconstitucionales: el primero por su «negativa deliberada y sistemática a cumplir la ley» federal de migración, mientras que el segundo por «abusar de la confianza ciudadana».
El Senado ha votado en un primer momento la moción sobre el primer cargo, que ha sido aprobada con 51 votos a favor frente a 48 en contra, mientras que la Cámara Alta ha votado más tarde la segunda sobre el cargo restante, admitida con el mismo número de votos, pero uno más en contra, según ha recogido la cadena CNN.
El Departamento de Seguridad Nacional ha indicado en un comunicado tras rechazarse el proceso de ‘impeachment’ contra Mayorkas que es hora de que los republicanos dejen de «perder el tiempo jugando a juegos políticos y obstaculizando reformas fronterizas bipartidistas de sentido común».
El portavoz de la Casa Blanca para supervisión e investigaciones, Ian Sams, ya indicó anteriormente que el caso contra Mayorkas era «una completa pérdida de tiempo que los expertos constitucionales ya han tachado de ‘inconstitucional'».
La bancada del Partido Republicano en la Cámara de Representantes estadounidense fracasó en febrero en su intento por destituir al secretario de Seguridad Nacional, quien se encuentra en el punto de mira de los republicanos por su gestión en materia migratoria.
Tras años de disputas sobre el control migratorio entre las fuerzas de seguridad locales de Texas y la autoridad federal de la Patrulla Fronteriza de EEUU, la crisis alcanzó su punto álgido después de que las fuerzas texanas asumieran el control de posiciones de observación habitualmente empleadas por la Patrulla Fronteriza para controlar la migración por el río Bravo.
Un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos suspendió en marzo la controvertida ley de Texas apenas horas después de que el Supremo levantara el bloqueo. La legislación permite a las fuerzas de seguridad fronterizas arrestar a migrantes irregulares que ingresen a territorio estadounidense desde México.
Esta medida es un nuevo esfuerzo de Texas para desafiar al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en materia migratoria. Abbott mandó transportar en autobuses a decenas de miles de migrantes a ciudades gobernadas por demócratas, como Chicago o Nueva York.
Las autoridades del estado instalaron una cadena de boyas gigantes en el río Bravo para evitar que los migrantes crucen hacia territorio estadounidense. Abbott ha impulsado otras iniciativas contra la migración, tales como el despliegue de alambre de púas de kilómetros en los pasos más transitados o la creación de puestos de control. (Europa Press)