Rusia ha vetado este miércoles en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la que iba a ser la primera resolución que tenía el objetivo de pedir a los Estados miembros impedir la instalación de armas nucleares en el espacio con el objetivo de remarcar la obligación de cumplimiento pleno del Tratado sobre el Espacio Exterior.
El único voto en contra ha sido el de Rusia, que tiene poder de veto, mientras que China se ha abstenido. El resto de miembros, 13, han votado a favor. La razón de que estos dos países no hayan apoyado la propuesta se debe a que habían propuesto una enmienda, que pedía la prohibición del despliegue de «cualquier arma, no solo las de destrucción masiva», y que ha sido rechazada.
«El proyecto que hoy ha presentado la delegación de Estados Unidos sin tener en cuenta la propuesta ruso-china no es más que un ‘producto’ propagandístico y politizado que nada tiene que ver con la preservación del espacio para fines pacíficos. Con esos medios, Washington intenta torpemente desviar de sí mismo críticas razonables y desviar responsabilidades», ha declarado el representante permanente de Rusia, Vasili Nebenzia.
Moscú había explicado que este proyecto, que «parece inofensivo e incluso positivo», esconde «un tortuoso plan» de Occidente «que nada tiene que ver con su noble objetivo» y ha señalado «que presentar a Rusia como un actor que no tiene ningún interés en impedir una carrera armamentística en el espacio» es «completamente absurdo».
Además, Nebenzia ha afirmado que esta votación es también «una manera conveniente de desviar la atención del reciente y vergonzoso veto de Washington al intento de Palestina de convertirse en miembro pleno de la ONU», posición que «nos impidió corregir años de ‘injusticia histórica’ contra el pueblo palestino».
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, ha afirmado que se han visto «obligados a vetar el proyecto de resolución» de Estados Unidos y Japón por «varias razones», entre las que se incluyen haber «ignorado las enmiendas fundamentales propuestas». A su vez ha criticado que la propuesta incluyera nuevas obligaciones legales internacionales en este campo «sin un estudio experto adecuado».
«La adopción de una resolución que contenga tales disposiciones crearía un precedente negativo que socavaría las actividades no sólo del Consejo de Seguridad de la ONU, sino también de (otros) foros», ha manifestado. Asimismo, ha agregado que «la aprobación del proyecto proporcionaría a Estados Unidos prácticamente manos libres para legitimar de manera similar cualquier entendimiento sobre cuestiones de seguridad internacional y estabilidad estratégica que satisfagan los intereses estadounidenses».
Con todo, ha subrayado que «la tarea principal en el ámbito de garantizar la seguridad espacial sigue siendo prevenir la carrera armamentista en el espacio exterior y garantizar las condiciones para la exploración y el uso del espacio con fines pacíficos», de forma que la «atención» de la comunidad internacional «no debe desviarse de las amenazas reales en el espacio creadas por Estados Unidos con el apoyo de sus satélites».
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, ha considerado que el veto de Rusia se debe a la intención de desarrollar un nuevo satélite con un dispositivo nuclear, tal y como las autoridades estadounidenses han señalado en ocasiones anteriores.
«Hemos escuchado al presidente (ruso, Vladimir) Putin decir públicamente que no tiene intención de desplegar armas nucleares en el espacio. Si ese fuera el caso, Rusia no habría vetado esta resolución», ha afirmado.
Sullivan ha destacado a través de un comunicado que esta propuesta habría reafirmado la obligación fundamental de los Estados miembros en el Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre de no colocar armas nucleares en órbita alrededor de la Tierra.
«La colocación de un arma nuclear en órbita por parte de un Estado Parte no sólo violaría el Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre, sino que amenazaría los vitales servicios de comunicaciones, científicos, meteorológicos, agrícolas, comerciales y de seguridad nacional que todos los satélites proporcionan a las sociedades de todo el mundo», ha remarcado. (Europa Press)