Presidente de Bolivia denuncia que «un país vecino» busca controlar los recursos naturales del país
La alusión, sin duda, es a Chile y las recientes declaraciones del ministro de Hacienda, Mario Marcel, por el impulso que nuestro país le está dando al litio.
El presidente boliviano, Luis Arce, ha denunciado este jueves que «un país vecino» busca controlar los recursos naturales del país, como el litio, tras lo que ha subrayado la posición geoestratégica de Bolivia y ha instado a las fuerzas de seguridad a defender la integridad territorial.
«Bolivia se ha convertido en un punto de interés para las potencias mundiales, así como para un país vecino que busca controlar nuestros recursos estratégicos a través de operaciones especiales, bloqueo de nuestras exportaciones (…) para el control del litio», ha declarado durante un acto en la ciudad de La Paz, si bien no ha dado detalles sobre el país al que se ha referido.
Así, Arce ha alertado de los «afanes de las potencias por controlar el litio boliviano son cada vez más evidentes», ya que «se han producido intentos de desestabilización política, campañas de desinformación y presiones económicas» para entregar «su control sobre este recurso».
«Es nuestro deber, como bolivianos, defender nuestros recursos naturales y nuestra soberanía. Debemos estar preparados para enfrentar cualquier amenaza que ponga en riesgo nuestro futuro, el Colegio Militar del Ejército de Bolivia tiene la misión de formar a los líderes que podrán defender a nuestra patria de este nuevo escenario geopolítico», ha asegurado.
«EXCLUSIÓN DE PROCESOS ESTRATÉGICOS»
También ha aseverado que se quiere subordinar a Bolivia a «planes geopolíticos» con el objetivo de que el país «sea excluido de procesos estratégicos de comunicaciones para lo cual buscan balcanizarnos, federalizarnos o mostrarnos como un Estado fallido», recoge la Agencia Boliviana de Información (ABI).
En este sentido, ha hecho referencia al Plan Capricornio, corredor bioceánico que atraviesa Brasil, Paraguay, Chile y Argentina, que cuenta con una longitud de 2.500 kilómetros e incluye instalaciones portuarias tanto en el Atlántico como en el Pacífico, ya que en un inicio Bolivia estuvo incluida en el proyecto. (Europa Press)
