El 70,9 por ciento de los trabajadores del mundo pone en riesgo su salud en el trabajo debido al cambio climático, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
«Un número ‘asombroso’ de trabajadores, más del 70 por ciento de la mano de obra mundial, está expuesto a graves riesgos para la salud relacionados con el cambio climático (…) y las medidas existentes en materia de seguridad y salud en el trabajo (SST) tienen dificultades para hacer frente a esta creciente amenaza», destaca el texto.
Según los cálculos del ente, más de 2.400 millones de trabajadores (de una población activa mundial de 3.400 millones) pueden verse expuestos a un calor excesivo en algún momento de su trabajo.
Entre otras causas de daños a la salud de la población activa figuran la contaminación del aire, los fenómenos meteorológicos extremos, los productos agroquímicos, la radiación ultravioleta (UV) y las enfermedades transmitidas por vectores.
Según el informe, los trabajadores al aire libre, o sea los del sector agrícola, la construcción, la recogida de residuos, las reparaciones urgentes, el transporte, el turismo y los deportes, están más sujetos a sufrir del calor excesivo y la UV en el trabajo, mientras que el personal médico y los trabajadores de emergencias pueden padecer de fenómenos meteorológicos extremos.
Al mismo tiempo, los trabajadores en la agricultura, plantaciones e industrias químicas están cada vez más expuestos a las enfermedades transmitidas por vectores y los daños de productos agroquímicos.
Las repercusiones para la salud, reveló la organización, pueden incluir «cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias, disfunciones renales y trastornos mentales».
En números, hasta 860.000 muertes anuales están relacionadas con la contaminación atmosférica en el lugar de trabajo, más de 300.000 se atribuyen al envenenamiento por pesticidas y las 15.000 son causadas por enfermedades parasitarias y transmitidas por vectores.
Entre las posibles soluciones de la situación existente, la OIT propone que las empresas busquen formas de reducir las emisiones en el lugar de trabajo y apliquen prácticas laborales sostenibles, así como implementen las tecnologías verdes.