Dos siglos después, reaparece cuadro de Goya en España
El retrato de medio cuerpo de Fernando VII cuando tenía 23 años, de 69 por 60 centímetros, pudiera alcanzar un valor en la actualidad de entre 15 y 20 millones de euros.
Dos siglos después de perderse su rastro, reapareció un cuadro del pintor español Francisco de Goya, encargado por el Ayuntamiento de Talavera de la Reina con el retrato del monarca Fernando VII, reveló hoy una fuente segura.
Javier Gallego, abogado y tasador de arte y antigüedades, fue quien logró recuperar la pintura, realizada por Goya en 1808 a pedido del consistorio de Talavera de la Reina, que lo quería para sus dependencias.
Gallego, según RTVE, llevaba más de 15 años investigando el paradero de ese cuadro.
En 1990 se publicó una investigación del Centro Superior de Investigaciones Científicas porque en el Archivo municipal de Talavera se halló un recibo firmado de puño y letra por Goya, en el que se especificaba el importe del cuadro.
En realidad, la historia, como no podía ser de otra manera, es rocambolesca porque el retrato de Fernando VII que preside actualmente las dependencias de la Alcaldía de Talavera de la Reina no es el lienzo que debería estar ahí.
Alguien lo sustituyó en lo que se considera «el mayor cambiazo de la Historia del Arte». El cuadro que cuelga actualmente es del pintor Vicente López Portaña.
El original desapareció durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), hasta ahora que gracias a la ardua labor de Gallego volverá a estar en su sitio original en Talavera de la Reina, ciudad que pertenece a Toledo, centro de España.
Según el experto, el retrato de medio cuerpo de Fernando VII cuando tenía 23 años, de 69 por 60 centímetros, pudiera alcanzar un valor en la actualidad de entre 15 y 20 millones de euros.
“Cuando entran las tropas napoleónicas, en la batalla de Talavera se producen saqueos en la ciudad en los que desaparecieron joyas y obras de arte”, comentó Gallego.
En la Guerra de la Independencia se pierde el rastro de este retrato, pero años más tarde sí se sabe que fue enviado al Duque de Wellington como regalo de Fernando VII, apuntó el abogado.
«Se lo hizo llegar a través de las tropas inglesas y en principio, Lord Wellington lo rechazó, pero el monarca español insistió para que lo aceptara. Con el paso de los años, se sacó a subasta”, apuntó.
Explicó que el lienzo original cuenta con toda la documentación necesaria para demostrar su autenticidad. Su legítimo propietario lo adquirió en una subasta pública y lo guarda en una caja de seguridad.
“Ha sido registrado por el Ministerio de Cultura y cuenta con toda la documentación necesaria para demostrar su autenticidad, así como permisos para su exportación”, precisó. (PL)