La Contraloría General de la República reveló ayer un fallo en el sistema fronterizo que permitió a algunos de los extranjeros que fueron deportados poder ingresar nuevamente al país, a pesar de la prohibición que implica la expulsión.
«Una debilidad descubierta en los mecanismos de control migratorio que realiza la Policía de Investigaciones (PDI) permitió el ingreso de extranjeros que habían sido expulsados de Chile», informó el organismo a través de un comunicado.
La Contraloría realizó una investigación que abarcó el periodo entre el 1 de enero de 2022 y el 31 de julio de 2023, tramo en el cual se descubrió que cinco extranjeros deportados entraron por pasos habilitados, controlados por Aduanas y la PDI.
Los cinco migrantes provienen de Alemania, Venezuela, Bolivia y República Dominicana y todos tenían prohibición expresa de reingresar al país, como mandata la ley en caso de expulsiones administrativas.
La Contraloría identificó además otra falencia: 11 órdenes de expulsión de ciudadanos venezolanos no se materializaron, y en otros casos no existen antecedentes de que las deportaciones realmente se concretaran, pues no hay registros de sus movimiento en el sistema de control migratorio.
El órgano contralor apuntó directamente al trabajo de la PDI y pidió que se implementen nuevos mecanismos de control en todos los pasos fronterizos habilitados a nivel nacional.
