Mientras el fiscal nacional, Ángel Valencia, informó hoy sobre el trabajo del ministerio público en la zona para dar con los responsables de los homicidios de los tres carabineros en Cañete, la ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló que «hay pistas» que podrían conducir a los culpables.
Valencia confirmó que hay cuatro fiscales trabajando 24/7 en el caso y que están siendo dirigidos por el persecutor Roberto Garrido. También que el domingo fueron detenidos 3 personas en los operativos en la zona, pero no ahondó si ellos estaban vinculadas al triple homicidio de lo uniformados.
Tohá, por su parte, dijo que «hay líneas investigativas, no estamos en blanco. A veces hay delitos gravísimos en que no se tiene nada. Aquí ya se tienen algunas líneas investigativas, pero hay que irlas descartando o explorando, a ver si dan resultado o no».
Si ben las autoridades no descartan ninguna hipótesis, tampoco revelan mucha información en una causa que tiene decretado el carácter de secreta por 40 días. Tohá aclaró que «es importante escuchar las distintas hipótesis», ya que «una agenda posible es que esto sea en represalia por el veredicto en el caso Llaitul. Pero también muchos expertos -porque en esto sinceramente hay expertos para todo- que el modus operandi podría estar relacionado con el crimen organizado».
Aún se desconoce qué diligencias cautelares estaban haciendo los uniformados en la zona y por qué se bajaron de la patrulla blindada sin sus cascos y chalecos antibalas. Sí se conoce, según lo adelantado ayer por subsecretario Manuel Monsalve, que los 3 carabineros habrían muerto por la acción de armas de fuego.
Monsalve señaló, además, que «no hay nada para afirmar categóricamente qué tipo de grupo cometió este delito. Sí elementos que confirman que tiene una forma de desarrollarse distinta a la que hemos conocido en general y en particular respecto a esa zona».
«Eso ha hecho pensar y abrirse a otras hipótesis que no sean los grupos habituales, pero también puede ser que los grupos habituales se han mezclado con otros grupos criminales o contaminado con otro tipo de prácticas. Entonces, no se puede descartar nada en este momento», puntualizó.
Tohá, consultada por la ayuda internacional, aclaró que «no es para el trabajo en el terreno» sino que «lo que hemos considerado es ayuda de tipo técnico especialmente satelital para ver los movimientos que hubo esa noche. Ese es el tipo de ayuda externa que se ha pensado».