Ucrania desmiente que EEUU pidiera fin de ataques a refinerías rusas

"Se trata de información ficticia, nadie dictará a Ucrania las condiciones para llevar a cabo esta guerra después de dos años de guerra a gran escala", ha asegurado el jefe de la oficina del presidente de Ucrania, Mijailo Podoliak.

Ucrania ha salido al paso de la información publicada este viernes por ‘Financial Times’ respecto de una petición por parte de Estados Unidos para el cese de los ataques a la infraestructura energética rusa, que la oficina presidencial ha tachado de «ficticia», añadiendo que «nadie dictará a Ucrania las condiciones para llevar a cabo esta guerra».

«Se trata de información ficticia, nadie dictará a Ucrania las condiciones para llevar a cabo esta guerra después de dos años de guerra a gran escala», ha asegurado el jefe de la oficina del presidente de Ucrania, Mijailo Podoliak, en declaraciones al canal independiente ruso ‘Dozhd’ (Lluvia).

El representante ha recordado los ataques rusos a infraestructura energética en Ucrania, asegurando que la legalidad internacional establece «el derecho absoluto de Ucrania a ‘desenergizar’ al ejército ruso, es decir, a destruir los instrumentos de guerra».

En este sentido, Podoliak ha defendido que el combustible es una herramienta básica para la realización de operaciones militares en el territorio de Ucrania. «Por tanto, por supuesto, Ucrania destruirá toda esta infraestructura militar que permite al ejército ruso seguir realizando determinadas operaciones en nuestro territorio».

El diario británico ‘Financial Times’ informaba este viernes, citando tres fuentes conocedoras sin identificar, de que Estados Unidos habría instado a Ucrania a detener los ataques a la infraestructura energética de Rusia, advirtiendo de que estas acciones amenazan con hacer subir los precios mundiales del petróleo y provocar represalias.

Las fuentes consultadas indicaron que las advertencias de Washington fueron trasladadas a altos funcionarios del Servicio de Seguridad Estatal de Ucrania (SBU) así como a la Dirección de Inteligencia Militar (GUR) que han venido ampliando el alcance de sus propios programas de drones para atacar objetivos rusos.

En lo que va de año, los precios del petróleo han aumentado alrededor de un 15% y se han consolidado por encima de los 85 dólares el barril, encareciendo el coste del combustible y demorando el control de la inflación que permitiría un ajustes más ágil de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal justo cuando el presidente estadounidense, Joe Biden, comienza su campaña para la reelección.

Asimismo, a Washington también le preocuparía que si Ucrania insiste en seguir atacando instalaciones rusas, muchas de las cuales se encuentran a cientos de kilómetros de la frontera, Rusia podría tomar represalias contra infraestructura energética de la que depende Occidente, incluyendo el oleoducto CPC que transporta petróleo desde Kazajistán a través de Rusia y que usan compañías occidentales como ExxonMobil y Chevron. (Europa Press)

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

El Periodista