La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL) ha confirmado un ataque ocurrido este sábado contra un equipo en la localidad libanesa de Rmeish, en el sur del país, que ha dejado al menos tres observadores –dos de ellos confirmados como un noruego y una chilena– y un traductor libanés heridos.
El equipo patrullaba a pie a lo largo de la Línea Azul de separación con Israel cuando «ocurrió una explosión cerca de su posición», de acuerdo con la nota.
Los observadores militares forman parte del Organismo de Naciones Unidas para la Vigilancia de la Tregua (UNTSO), matriz de la FINUL, y colaboran con los ‘cascos azules’ en sus tareas para aplicar el mandato estipulado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
La FINUL ha informado de que ahora mismo «está investigando el origen de la explosión» sin dar más detalles por ahora de un incidente que, según la agencia oficial de noticias libanesa NNA, podría deberse a un ataque de un dron israelí, mientras que las Fuerzas de Defensa de Israel han rechazado toda implicación en lo ocurrido.
Sea como fuere, la FINUL exige «garantías para la seguridad del personal de las Naciones Unidas» y recuerda que «todos los actores tienen la responsabilidad, según el derecho internacional humanitario, de garantizar la protección de los no combatientes, incluidos el personal de mantenimiento de la paz, los periodistas, el personal médico y los civiles», de acuerdo con el comunicado.
«Podemos confirmar que un observador noruego de la ONU, de la UNTSO, está herido leve en un hospital de Tiro debido a un ataque en Líbano. Esta persona está siendo bien cuidado y ha informado personalmente a sus personas cercanas», ha explicado una portavoz de las Fuerzas Armadas noruegas, Hanne Olafsen, citada por el diario ‘Aftenposten’.
En Chile, el Ministerio de Defensa ha informado de que la mayor del Ejército Antonieta Durán Arriagada viajaba en el convoy atacado y «resultó con lesiones que la mantienen internada, fuera de riesgo vital, en el Hospital Saint George de Beirut». Durán está ya acompañada del embajador de Chile en el Líbano, Carlos Morán.
«Tanto el Ministerio de Defensa nacional, como el Estado Mayor Conjunto y el Ejército de Chile están apoyando a la militar chilena y a su familia en todo lo necesario», han destacado.
El tercer extranjero herido podría ser australiano, según informa la televisión libanesa Al Mayadín, aunque no existe ningún tipo de confirmación oficial desde Camberra por el momento.
La FINUL avisaba hace solo dos días de una «escalada de violencia» a lo largo de la llamada Línea Azul, la demarcación entre Líbano e Israel establecida por la ONU hace ya casi un cuarto de siglo, y escenario ahora de constantes cruces de artillería entre Israel y las milicias del partido chií libanés Hezbolá prácticamente desde el estallido de la guerra de Gaza.
«Esta escalada ha causado un elevado número de muertes entre los civiles y destruido hogares y modos de vida», apuntaba la FINUL este pasado jueves antes de instar a todas las partes a que «depongan las armas y comiencen el proceso hacia una solución política y diplomática sostenible».
El primer ministro de Líbano, Nayib Mikati, ya se ha puesto en contacto con el comandante de la FINUL, el general español Aroldo Lázaro, para «expresarle su solidaridad» y «condenar en nombre del Gobierno libanés este grave incidente».
Mikati fue informado por el general Lázaro del comienzo de la investigación de la FINUL para esclarecer lo ocurrido, según la nota del Gobierno libanés recogida por la NNA.