López Obrador ve «mano negra» en protestas que derribaron puertas del Palacio Nacional
Decenas de personas lograron en la víspera irrumpir brevemente en la sede del Palacio Nacional, en Ciudad de México, durante una protesta antes de ser expulsados por las fuerzas de seguridad, que tuvieron que recurrir a gases lacrimógenos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado que existe una «mano negra» en los hechos violentos que se produjeron en la víspera cuando decenas de personas derribaron una de las puertas del Palacio Nacional, en el marco de unas protestas por la desaparición en 2014 de los estudiantes de Ayotzinapa, y ha acusado a la derecha de manipular este asunto para sus fines partidistas.
«En estas acciones hay ‘mano negra’, son actos de provocación, eso fue lo de ayer. Un vulgar acto de provocación, pero nosotros no vamos a caer e ninguna provocación. Están nuestros adversarios desesperados, y están recurriendo a la guerra sucia y a actos como el de ayer», ha dicho López Obrador.
«Recurren a la violencia los que no tienen la razón», ha dicho en su rueda de prensa de este jueves, un día después de los incidentes violentos a las puertas de la sede del Poder Federal, según recoge el diario ‘El Universal’.
López Obrador ha subrayado que las demandas de las familias de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014 en Iguala son «muy justas», pero cree que los «intereses» de las fuerzas conservadoras se han inmiscuido en este asunto. «Es un cóctel de provocadores que están en contra de las transformación», ha dicho.
«Está por verse si fueron los estudiantes porque en una de esas es gente que reclutan, mercenarios, porros. Si fuesen los jóvenes de Ayotzinapa, les diría que eso no es revolucionario, es contrarrevolucionario», ha apuntado.
Así, el presidente mexicano ha señalado que la irrupción violenta el miércoles de ese centenar de personas le «huele» más al Partido Revolucionario Institucional (PRI), aunque no descarta a todo el «bloque conservador en general», incluida la Organización de Estados Americanos (OEA).
Decenas de personas lograron en la víspera irrumpir brevemente en la sede del Palacio Nacional, en Ciudad de México, durante una protesta antes de ser expulsados por las fuerzas de seguridad, que tuvieron que recurrir a gases lacrimógenos.
Posteriormente, el Gobierno de México se puso en contacto con los familiares de los estudiantes y les hizo llegar que «en las próximas semanas» podrán reunirse con el presidente López Obrador.
Los 43 estudiantes de la escuela rural para formación de maestros de Ayotzinapa desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 tras ser perseguidos a tiros y detenidos por policías, que los entregaron al grupo Guerrero Unidos por causas no esclarecidas. Durante años, el gobierno de Enrique Peña Nieto defendió que fueron asesinados por esta banda criminal al ser confundidos con otra rival. (Europa Press)