Ingeniería para un mundo mejor: la gran meta de las nuevas generaciones
Por Claudio Seebach, Decano Facultad de Ingeniería y Ciencia Universidad Adolfo Ibáñez.
En el Día Mundial de la Ingeniería para el Desarrollo Sostenible destacamos el rol que tienen las y los ingenieros a la hora de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a modo de reducir la desigualdad y preservar el planeta.
La irrupción de la inteligencia artificial, enfrentar la crisis climática, abordar los efectos de sequías, inundaciones o el acceso universal al agua potable y la incorporación masiva de energías renovables son solo algunas de las problemáticas transversales que ingenieros e ingenieras de Chile y el mundo deben enfrentar día a día durante el desarrollo de su profesión. Es que históricamente la ingeniería ha tenido un papel fundamental a la hora de potenciar el desarrollo de la sociedad, por lo que es primordial garantizar que las futuras generaciones de ingenieros e ingenieras ejerzan la profesión de manera sostenible y responsable.
Con esa gran, pero motivante tarea, celebramos hoy el Día Mundial de la Ingeniería para el Desarrollo Sostenible, iniciativa lanzada por la UNESCO en 2019, con el objetivo de potenciar el rol que tiene la ingeniería a la hora de abordar exitosamente los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Eliminar la pobreza, educación de calidad, producción y consumo responsable, salud y bienestar, reducir las desigualdades y desarrollar ciudades y comunidades sostenibles, son parte de este conjunto de objetivos globales que buscan asegurar la prosperidad mundial de aquí al año 2030. Si bien parecen ser metas muy ambiciosas, son el estándar necesario para motivar su cumplimiento y asegurar el bienestar de esta y las futuras generaciones.
La ingeniería juega un papel clave al momento de cumplir estos objetivos, ya que utiliza los conocimientos extraídos de la ciencia, las matemáticas, las comunicaciones y la tecnología para desarrollar soluciones innovadoras en áreas relacionadas a alimentos, energía, agua, resiliencia ante desastres naturales, cuidado de la biodiversidad y otros elementos claves para la vida en nuestro planeta y un desarrollo sostenible.
De este modo, por ejemplo, la ingeniería impulsa la eficiencia energética y el desarrollo de tecnologías limpias. La gestión del agua, en tanto, es abordada con la creación de sistemas y plantas producción de agua potable y tratamiento de aguas servidas, creadas y dirigidas por ingenieros, que preservan el recurso, lo disponibilizan para consumo humano y buscan asegurar su acceso universal como un derecho humano. Mientras que la infraestructura sostenible es proyectada con la formulación de planes y proyectos de movilidad y conectividad de bajo impacto ambiental.
Por ello, es importante tomar conciencia sobre la responsabilidad de que ingenieros e ingenieras desarrollen tecnologías más innovadoras y eficientes o procuren un uso sostenible de los recursos naturales, y proyecten nuevos métodos para obtener los avances necesarios sin poner en riesgo al planeta ni a la humanidad. En esta cruzada, también destacamos la importancia de inspirar y atraer a las y los jóvenes de Chile a estudiar carreras de la ingeniería para transformarse mediante la ciencia, el conocimiento, la tecnología e innovación en un medio para un futuro más justo, equitativo y sostenible.