Continúa operación de búsqueda entre escombros tras ataque a Crocus City Hall de Moscú
El número de muertos como resultado del ataque terrorista ha subido hasta las 137 personas, de las cuales solo han sido identificados 62 cadáveres.
Los rescatistas mantienen un dispositivo de búsqueda en el Crocus City Hall, la sala de conciertos al noroeste de la capital rusa que sufrió un derrumbe parcial tras un incendio que siguió al atroz ataque terrorista del 22 de marzo, comunicó el gobernador de la provincia de Moscú, Andréi Vorobiov.
«Durante la noche, los rescatistas abrieron un hueco tecnológico del lado oeste del Crocus, lo que facilitó el acceso a la sala. Actualmente, están desmantelando el escenario para traer a la zona del derrumbe una grúa de 100 toneladas para el desescombro. Las labores de búsqueda continúan», publicó Vorobiov en la red social Telegram este domingo.
El viernes, un grupo de hombres armados, que iban vestidos de camuflaje, desató un tiroteo en la sala de conciertos Crocus City Hall, ubicada en la ciudad de Krasnogorsk, en la periferia noroeste de Moscú, apenas unos minutos antes de comenzar un concierto de la banda rusa de rock Picnic.
El tiroteo fue seguido por un incendio, que, según el Ministerio de Emergencias, afectó un área de casi 13.000 metros cuadrados.
«Durante la limpieza de los escombros en la sala de conciertos Crocus City Hall, el número de muertos como resultado del ataque terrorista ha subido hasta las 137 personas. Hasta la fecha han sido identificados 62 cadáveres», de acuerdo con el mensaje del comité, publicado en su cuenta de Telegram.
La agencia investigadora ha indicado que durante la inspección de la escena del ataque no se encontraron cadáveres con trampas explosivas ni otros rastros de minería. Además, como ya avanzó ayer, los investigadores han encontrado dos carabinas Saiga, más de 500 cartuchos y 28 cargadores que los atacantes abandonaron en el lugar antes de darse a la fuga.
Hasta ahora fueron detenidos 11 implicados en el atentado, incluidos los cuatro atacantes que abrieron fuego contra la multitud en Crocus City Hall.
El atentado del viernes en el pabellón es en el peor ataque terrorista en la historia contemporánea de la capital rusa, por encima de la crisis del secuestro, por parte de separatistas chechenos, de los asistentes del teatro Dubrovka en 2002, una tragedia que se saldó con 132 rehenes fallecidos tras una intervención sin paliativos de las fuerzas de seguridad rusas.
En lo que se refiere a heridos, Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia ha elevado este domingo a 152 el número de afectados por el ataque. De ellos, 105 continuaban hospitalizados mientras que otras 32 personas estaban recibiendo atención ambulatoria. Asimismo, al menos 40 personas tuvieron que ser operadas de urgencia en la noche del viernes al sábado.