La Organización del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar anunció ayer la suspensión de la gala de «Noche Cero» fijada para el próximo viernes 23 de febrero.
Ello en medio del debate si también debería suspenderse el evento musical completo por las miles de familias damnificadas y las más de 120 víctima que, hasta ahora, deja la catástrofe.
Los organizadores, quienes manifestaron su «profunda solidaridad» con las familias afectadas, señalaron que «la realización del Festival propiamente tal siempre depende de la autoridad correspondiente. Independiente de ello, la Organización y los artistas invitados, siguen trabajando para realizar el evento con un foco solidario, sin dejar de lado los difíciles momentos que está pasando la ciudad de Viña del Mar».
«El certamen es un hito que produce un impacto positivo en Viña del Mar y sus comunas vecinas. Durante febrero, el evento genera cerca de 4.000 empleos directos y otros 20 mil indirectos que benefician a toda la región, además de cerca de 80.000 visitantes que, según estadísticas de la Cámara de Comercio y Turismo- generan más de 25 millones de dólares al comercio, hotelería y gastronomía viñamarinos durante la última semana del mes», señala el comunicado.
También que «el Festival es una concesión que entrega ingresos a las arcas municipales definidos en las bases de la licitación. El financiamiento del evento es 100% desde el mundo privado, a través de la venta de entradas y auspicios. El dolor de Viña del Mar y de las otras comunas de la Región de Valparaíso se siente propio. Son momentos de mucha tristeza y sentimientos que impulsan más que nunca a reactivar este motor de la economía local».