TSE de El Salvador cifra en más de 2,6 millones los votos a Bukele
Bukele impuso en marzo de 2022 un estado de excepción que continúa desde entonces, sin que haya visos de que termine. El éxito de su estrategia de seguridad conlleva unos 74.000 detenidos, el desmantelamiento de las pandillas e índices de homicidios de los más bajos de América Latina.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador ha cifrado en más de 2,6 millones los votos destinados al presidente, Nayib Bukele, candidato del partido oficialista Nuevas Ideas (NI), según datos publicados este jueves con el 96 por ciento de las actas escrutadas.
Muy por detrás, se encuentra el izquierdista Manuel Flores, aspirante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que ha recibido 198.489 votos; y Alianza Republicana Nacionales (Arena) con 171.867. Otros tres partidos se han quedado por debajo de 100.000 papeletas.
En la víspera, los partidos de la oposición salvadoreña anunciaron que estaban estudiando la posibilidad de solicitar al TSE la anulación de las elecciones legislativas que se celebraron el 4 de febrero, a la par que las presidenciales, debido a las falta de transparencia en la transmisión de los resultados. No obstante, algunos jueces del TSE expresaron sus dudas acerca de estas reclamaciones y aseguraron que la oposición estaba dando «patadas de ahogado», ya que consideran que no hay razones que justifiquen sus demandas.
Bukele impuso en marzo de 2022 un estado de excepción que continúa desde entonces, sin que haya visos de que termine. El éxito de su estrategia de seguridad conlleva unos 74.000 detenidos, el desmantelamiento de las pandillas e índices de homicidios de los más bajos de América Latina a través de la suspensión de derechos fundamentales, como el de expresión y organización.
El secretario general de la ONU, António Guterres, al ser preguntado durante una rueda de prensa sobre el creciente apoyo al modelo de Bukele en El Salvador, ha declarado que cree que «hay una tendencia generalizada» del aumento del populismo y la polarización «no solamente en el continente americano».
«El progreso del populismo y el progreso de la polarización representan en mi opinión una amenaza a lo que es el normal y deseable funcionamiento de las instituciones democráticas», ha remarcado, después de decir que un gran número de personas está perdiendo cada vez más la confianza en las instituciones. (Europa Press)