La Diócesis Segorbe-Castellón ha informado que Cristián Carlo Roncagliolo Pacheco, obispo Auxiliar de Santiago de Chile, ha sido trasladado desde la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva de Benicàssim a la Residencia ‘Mosén Sol’ de Les Alqueries ante la «inquietud y desconfianza» mostrada la semana pasada por algunos feligreses por la presencia del religioso en la parroquia «por noticias del pasado que todavía están en las redes sociales».
Las denuncias contra Roncagliolo en Chile, quien fue vicario general del Arzobispado de Santiago, fueron confirmadas hace unos años por el Consejo de Prevención de Abusos y Acompañamiento a Víctimas de la Conferencia Episcopal (CECh) y justamente en ese contexto renunció a su cargo para establecerse temporalmente en España.
La presidenta del organismo, Ana María Celis, detalló que «en el contexto del servicio de escucha encargado por Monseñor Scicluna -enviado del Papa a Chile- el Consejo recibió antecedentes relativos a monseñor Roncagliolo y, sin que al consejo le correspondiese calificar los hechos o conocer decisiones posteriores, se derivaron a la Congregación para los Obispos de la Santa Sede».
Por otro lado, un sacerdote que refirió resguardar su identidad indicó a La Tercera que «en 2019 acompañé a una denunciante a presentar una acusación en contra del obispo Cristián Roncagliolo y otros sacerdotes por hechos de connotación sexual«.
«Esto lo hicimos ante Josefina Martínez, quien en ese momento trabajaba en Consejo Nacional de Prevención de Abusos a Menores de Edad y Acompañamiento a Víctimas. Hasta la fecha no hemos sabido más, ni tampoco nos notificaron de la apertura de alguna investigación«, agregó el clérigo.
Feligreses en España
La Diócesis española, sin embargo, aseguró en un comunicado colgado en su página web que este religioso «no ha tenido ni tiene denuncia ni causa abierta por delitos de connotación sexual en el ámbito civil -del Estado- en Chile», y que la denuncia llegada al Dicasterio para los Obispos en Roma fue archivada. Asimismo, añade que «le ampara como a todo ciudadano la presunción de inocencia y él tiene el mismo derecho fundamental al honor y buena fama que todo ciudadano».
Explica que el religioso, por instrucción del Dicasterio para los Obispos, llegó en mayo de 2022 a la residencia ‘Mosén Sol’ de la Hermandad de Sacerdotes Operarios, en Alqueries, con el objetivo de someterse a un proceso de recuperación de su salud física, psicológica y espiritual.
«Una vez recuperado, el Prefecto del Dicasterio para los Obispos pidió al Obispo de Segorbe-Castellón que le pudiera encomendar una tarea para reaprender un ejercicio más gozoso del ministerio, siempre bajo la guía pastoral del Obispo», apunta la Diócesis, que añade que «de acuerdo con todas las partes, se vio oportuno que colaborara en la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva de Benicàssim para apoyar la labor parroquial, lo cual ha venido haciendo hasta el presente.
«El objetivo de su presencia en Benicàssim se ha conseguido con creces y la valoración general de quienes lo han tratado ha sido altamente positiva», subraya.
Asimismo, la Diócesis relata que la semana pasada algunos feligreses mostraron su «inquietud y desconfianza» por la presencia del religioso en la parroquia «por noticias del pasado que todavía están en las redes sociales». Ante esta «realidad», el obispo diocesano comunicó la nueva situación al prefecto del Dicasterio para los Obispos.
De acuerdo con éste, con el religioso y con el párroco de Benicàssim, «pensando en la serenidad de todos», se decidió ayer que regrese a la residencia ‘Mosén Sol’ hasta que la Santa Sede determine el lugar adecuado para ejercer su ministerio.