Siria denuncia bombardeo israelí contra un edificio residencial en Damasco
Las autoridades de Israel reconocen ataques en Siria argumentando que actúan para evitar el establecimiento de bases iraníes y el envío de armas a Hezbolá por parte de Teherán.
Las autoridades de Siria han denunciado este miércoles la muerte de dos civiles en un bombardeo achacado a Israel contra un edificio residencial en la capital, Damasco, sin que las autoridades israelíes se hayan pronunciado por el momento sobre lo sucedido.
El Ministerio de Defensa sirio ha indicado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que «el enemigo israelí llevó a cabo en torno a las 9.40 horas (hora local) una agresión con varios misiles lanzados desde los ocupados Altos del Golán».
Así, ha señalado que el ataque ha alcanzado «un edificio residencial en el barrio de Kafr Susa», antes de especificar que «la agresión se ha saldado con la muerte de dos civiles y con un herido, así como con daños materiales en el edificio alcanzado y varios edificios cercanos».
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres e informantes en el país asiático, ha resaltado que el edificio se encuentra cerca del Colegio Iraní en la capital y ha agregado que «altos cargos» del partido-milicia chií libanés Hezbolá y la Guardia Revolucionaria iraní «frecuentan la zona».
«El ataque ha causado heridos y daños materiales en el apartamento y el edificio en el que se encuentra», ha manifestado, antes de trazar un paralelismo con el bombardeo ejecutado a principios de enero contra un apartamento en la capital de Líbano, Beirut, en el que murió el ‘número dos’ del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Salé al Aruri.
El bombardeo en Beirut, que desencadenó firmes críticas por parte del Gobierno libanés, Hezbolá y Hamás, se saldó con siete muertos, incluidos dos altos cargos del brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezzeldín al Qassam.
Las autoridades de Israel reconocen ataques en Siria argumentando que actúan para evitar el establecimiento de bases iraníes y el envío de armas a Hezbolá por parte de Teherán, que apoya al presidente sirio, Bashar al Assad, en el marco de la guerra que estalló en 2011. (Europa Press)