Familiares de rehenes secuestrados por Hamás inician marcha
La marcha, que ha comenzado en el kibutz Reim, donde tuvieron lugar los ataques del grupo armado palestino durante el festival Nova, se dirige a Jerusalén para exigir su libertad.
Los familiares de los rehenes secuestrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) durante los ataques perpetrados en suelo israelí han iniciado este miércoles una marcha de cuatro días para exigir su puesta en libertad.
La marcha, que ha comenzado en el kibutz Reim, donde tuvieron lugar los ataques del grupo armado palestino durante el festival Nova, se dirige a Jerusalén, según informaciones recogidas por el diario ‘The Times of Israel’.
«Al final del camino, no nos encontramos ni con Eli ni con Yossi ni con la familia de Eli, que fueron todos asesinados», ha aseverado Matalon, cuñado de los rehenes Eli Sharabi y Yossi Sharabi –si bien este último habría muerto durante su cautiverio–.
«Recordamos los días que toda la familia pasaba aquí. Días de picnic, días de alegría, días de amor por la naturaleza y por los demás. Días en los que no nos despertábamos tristes cada mañana», ha aseverado.
Yuli Ben Ami, hija de Raz Ben Ami –que fue liberada– y de Ohad Ben Ami, que sigue secuestrado, ha dado las gracias a los manifestantes, a las fuerzas de seguridad y al personal del Foro de Rehenes y Familiares Desaparecidos, que ha organizado la marcha. Según ha explicado, su madre fue puesta en libertad tras 54 días de secuestro.
Está previsto que la marcha atraviese muchas ciudades en su camino hasta Jersualén para pedir a la población que se sume a lo largo del recorrido. Entre los presentes se encuentra Sharon Alony Cunio, que fue liberada tras estar cautiva en Gaza con sus dos hijas gemelas de tres años. Su marido, David Cunio, sigue secuestrado.
«No pude marchar la última vez», ha aseverado antes de manifestar que «esta vez lo hace por su marido y por todos los rehenes». «Es un momento importante», ha añadido.
El Ejército israelí lanzó una ofensiva contra Gaza en represalia por los ataques del 7 de octubre, que dejaron cerca de 1.200 muertos y 240 secuestrados. Desde entonces, las autoridades gazatíes han denunciado la muerte de casi 30.000 palestinos, a los que se suman más de 400 en Cisjordania y en Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y los ataques por parte de colonos israelíes. (Europa Press)