El ejército, a través de su comandante en Jefe, señaló en la reunión del Cosena que no tiene «entrenamiento, educación o equipamiento adecuado” para realizar tareas de control del orden público.
En el acta de la reunión de la mañana del lunes 5 de febrero y revelada ayer por el gobierno, las Fuerzas Armadas expusieron sus reparos y falencias ante un posible despliegue para el control del orden público y en la cual el gobierno detalló sus planes para disminuir la delincuencia.
Según consta en el documento en la cita que buscaba conocer la opinión de los integrantes sobre el proyecto de Ley de Infraestructura Crítica, fueron precisamente las máximas autoridades militares las que se refirieron a un posible despliegue de los militares para hacerse cargo del orden público.
El comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga, detalló en la ocasióncómo se han desplegado en la Macrozona Sur y Norte y la legislación “robusta” que ha permitido aquello, como por ejemplo al tener una definición de línea de mando.
El general aseguró que el resguardo de la infraestructura crítica se vincula con el orden público, lo que requiere “definir la forma en que serán empleadas las Fuerzas Armadas, es decir, si estas estarán destinadas a proteger infraestructura o a cargo del orden público”.
Para la primera circunstancia planteada por Iturriaga -la de proteger la infraestructura crítica-, aseguró que las FF.AA. tienen “plena capacidad pues ya desarrollan labores de este tipo para sus propias instalaciones”. Sin embargo, señaló que dicho aporte en los espacios públicos que se plantea el despliegue militar “no será sustancial porque es infraestructura que hoy cuenta con seguridad privada”.
En el otro planteamiento, en el de utilizar a las FFAA para el orden público, el comandante en jefe del Ejército advirtió que “son tareas en las que hay que interactuar con la población, para lo que carecen de entrenamiento, educación o equipamiento adecuado”.