Bakú condena postura de Borrell sobre situación en la frontera entre Azerbaiyán y Armenia

La Cancillería agregó que Borrell, tomando una postura proarmenia, "crea una brecha entre Azerbaiyán y las instituciones de la Unión Europea y, como resultado, se aísla completamente del proceso de normalización de las relaciones entre Azerbaiyán y Armenia".

Azerbaiyán condena las declaraciones del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, de que la respuesta de Bakú al tiroteo iniciado el martes por Ereván en la frontera bilateral contra militares azerbaiyanos fue «desproporcional», informó el Ministerio de Exteriores azerí.

«Azerbaiyán condena y rechaza las acusaciones infundadas de Josep Borrell formuladas durante una rueda de prensa conjunta el 13 de febrero con el ministro de Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoyan», comunicó el ente.

La Cancillería agregó que Borrell, tomando una postura proarmenia, «crea una brecha entre Azerbaiyán y las instituciones de la Unión Europea y, como resultado, se aísla completamente del proceso de normalización de las relaciones entre Azerbaiyán y Armenia».

«Que Josep Borrell justifique a la parte armenia, que cometió una agresión militar, se considera como ignorancia de la provocación de Armenia», agrega el texto.

El comunicado indica que las acciones de Azerbaiyán tomadas en respuesta a los disparos armenios «fueron bastante adecuadas y de carácter local».

La noche del lunes, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán acusó a las tropas armenias de haber disparado hacia el territorio azerbaiyano, hiriendo a un efectivo.

El martes, el ente castrense anunció que los guardias de fronteras de Azerbaiyán lanzaron «una operación de represalia» tras «la provocación» de ayer y destruyeron un puesto militar armenio próximo a la localidad, desde donde se realizaron los disparos.

A su vez, el Ministerio de Defensa de Armenia informó de cuatro militares muertos por disparos en la frontera con Azerbaiyán.

Durante los últimos meses en la frontera armenio-azerí no se registraba ninguna infracción del régimen de alto el fuego, ambas partes estaban trabajando en el proyecto final de tratado de paz.

El pasado 7 de diciembre, Bakú y Ereván afirmaron en una declaración conjunta que existe una oportunidad histórica para lograr la paz largamente esperada en la región del Cáucaso sur, confirmaron la intención de normalizar las relaciones y alcanzar un tratado de paz sobre la base del respeto a los principios de soberanía e integridad territorial.

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El Periodista