El gigante automovilístico japonés Toyota cerró temporalmente seis líneas de producción en cuatro fábricas por la manipulación en la certificación de los motores diésel, según informó el canal televisivo NHK.
«Nos proponemos trabajar de manera ágil y debidamente para obtener rápido el permiso y reanudar la producción», dijo el director ejecutivo de la compañía, Koji Sato, según recoge el canal.
Sato hizo estas declaraciones después de que Toyota admitiera manipulaciones con los test para medir la potencia de los motores.
El lunes trascendió que una de las divisiones de Toyota manipulaba las pruebas de certificación de los motores diésel que se dotaban a 10 modelos, entre ellos Land Cruiser 300, Land Cruiser PRADO, Hiace, Fortuner y LX500d.
Tras estallar el ‘dieselgate’, Toyota decidió suspender la entrega de los diez modelos de vehículos diésel.
Las líneas de producción estarán cerradas previsiblemente hasta el 1 de febrero.
Es un nuevo escándalo que salpica a Toyota. Desde diciembre está suspendida la producción de su filial Daihatsu por múltiples irregularidades durante años. (Sputnik)
cc