Siguen los problemas en el Concejo Municipal de Carter en La Florida
A la destitución por faltas a la probidad de la concejala del PC, Marcela Abedrapo, se suman ahora nuevas informaciones que vinculan a otros dos miembros del Concejo con personas y familiares asociados a diversos delitos y condenas.
No ha sido una semana fácil para el Concejo Municipal de La Florida y quien lo preside, el alcalde Rodolfo Carter, por una serie de situaciones que van desde la destitución de la concejala PC Marcela Abedrapo y la vinculación que tendrían otros dos miembros de la instancia con personas y parientes vinculados a crímenes.
Si bien Abedrapo salió por una decisión del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) que la sentenció por faltas a la probidad y la dejó con la prohibición de ejercer cargos públicos por un plazo de cinco años, fallo al que está apelando, la situación de los otros dos concejales son lo que más deberían preocupar al edil que ha hecho de la lucha contra la delincuencia su caballito de batalla y que, en algún momento, lo tuvieron encumbrado entre los presidenciables para las elecciones del 2025.
La concejala PC era una de las voces más críticas del edil. “Está más pendiente de su posicionamiento personal, que a ejercer el cargo público con las responsabilidades que le asigna la ley”, dijo a The Clinic. Pero ella ya no es un problema para Carter.
Sin embargo, tras la semana en que abandonó el concejo y cuando su nombre ya no era tan fuerte desde que empezó a caminar por la comuna el exministro RD, Marco Antonio Ávila, los problemas siguen presentes y los encarnan otros dos concejales Reinaldo Rosales Méndez y Olga Lina Ríos Briceño. Pero de ellos hablaremos luego.
Carter no puede ir a la relección
El actual alcalde no puede repostular al municipio en octubre y esta vacancia ha abierto los apetitos entre los cercanos y también lejanos.
Abedrapo era una carta que quería jugar el PC en una comuna donde tiene apoyo y especialmente es fuerte una de sus figuras nacionales, la ministra Camila Vallejo. Ahora es Ávila el que suena. El PS, por su parte, pide primarias para que compita el dirigente social Agustín Espinoza. La DC también ha manifestado esa intención, pero sin nombre.
El propio ha Carter ha jugado con sus delfines, puso en la jefatura de su gabinete a la exintendenta y exministra de Sebastián Piñera, Cecilia Pérez, quien aún no decide si irá de candidata.
También mira de reojo a la comuna Karla Rubilar, tras su renuncia a participar en la contienda por Puente Alto, donde la disputa entre el senador Ossandón y su ex mano derecha, Germán Codina sigue dejando heridos.
Ya no corre, además, por el sillón de Carter, quien fuera su otrora mujer de confianza, hoy caída en desgracia, Janett Fernández Pizarro, quien alcanzó a preparar su plataforma electoral y hasta a realizar salidas a terreno para promover su imagen.
Fernández, que tras una licencia médica se autodespidió, fue jefa de la Secretaría Comunal de Planificación (Secpla) de La Florida y luego secretaria general de la Corporación Municipal, cargo al que accedió “a pesar de estar demandada por Contraloría por gastos que no están correctamente justificados por $146 millones de pesos y por cajas de alimentos que se entregaron a personas con rut que no existen y de personas fallecidas, durante la pandemia”, según Interferencia.
(Ver nota sobre Janette Fernández en El Periodista)
Olla de grillos
Por su gran población, La Florida elige 10 concejales y la mayoría de ellos son jóvenes y tienen ansias de suceder al ahora independiente pro Chile Vamos, Rodolfo Carter.
Este, que ganó en 2021 con más del 58 por ciento de los votos y superó con amplitud al candidato del PC, Nicolas Hurtado, está acompañado en el Concejo municipal por 2 RN, un UDI, dos comunistas, una RD, un PPD, una del Partido Igualdad una del Partido Ecologista Verde y un PDC.
En última sesión a la que asistió Marcela Abedrapo y en la cual Carter le impidió hablar, generando una gran tensión, estaban presentes los concejales ya mencionados, la RN Ríos y el PPD Rosales, quienes seguramente en este rio revuelto también quieren suceder al actual alcalde.
Rosales tiene una larga trayectoria como político y abogado, repartiendo sus horas de concejal con el trabajo que desde 2007 realiza en el departamento de Adquisiciones del ministerio de Defensa y por el cual percibió hasta el 2022 una renta superior a los 2 millones de pesos. Luego fue al Fosis en comisión de servicio como jefe de gabinete y la mitad del 2023 estuvo con permiso sin goce de sueldo.
El problema es que el concejal, uno de los principales críticos de Rodolfo Carter cuando comenzó a demoler las llamadas casas-narco, se dedica en el ejercicio libre de su profesión a la defensa de imputados por diversas causas, todas ellas criminales o de policía local, como receptación de especies robadas, tráfico de pequeñas cantidades de droga y falsificación de monedas, portes de elementos para robar y de armas, robo con intimidación o en lugar habitado.
En múltiples ocasiones y por diversos delitos, además, ha debido defender a su hermano, acusado y condenado por robos, lesiones y receptación.
Situación similar tiene la concejal Olga Lina Ríos Briceño, militante de RN, cuyo hermano ha tenido varias causas abiertas en la justicia por diversos delitos, como robo con fuerza en lugar no habitado. Incluso fue condenado a 12 años en 2007 por robo con violencia. Finalmente pasó 10 años en la cárcel y salió en libertad en 2017.
Ambos, cuando el tema de la seguridad es el que más preocupa a los chilenos, tienen escasas posibilidades de ser elegidos en sus respectivos sectores, pero además ponen en jaque a la figura que reina en La Florida y que todavía tiene aspiraciones de estar en la papeleta de los presidenciables el 2025.