«Entiendo que esta decisión tiene costos, pero es mejor tomarla ahora, y no arrepentirnos luego por no haber hecho todo lo posible para impedir que la narcocultura se enseñoree en nuestros espacios, pues, más temprano que tarde, generará un inmenso daño a nuestro país» señaló en una carta a la alcaldesa Macarena Ripamonti el concejal de Viña del Mar, René Lues Escobar.
Peso pluma fue contratado por el municipio para cerrar el evento artístico el 1 de marzo.
Su presencia, que ya había sido cuestionada por algunos mexicanos que no entendían que Chile invitará a un representante de la cultura narco, fue comentada ayer por el sociólogo Alberto Mayol en la columna denominada «A veces hay que escuchar la voz del narco», en la que critica a las autoridades por llevar a Peso Pluma a Viña del Mar 2024.
Mayol explica quién es el personaje, el contenido de sus canciones y su relación con los carteles de Jalisco Nueva Generación y Sinaloa. Ambos grupos hoy, por ejemplo, se pelean en Ecuador por el control de la venta de drogas.
Peso pluma, quién fue descrito como un representante de la esencia de la música mexicana, promueve la venta de drogas, el trabajo para los carteles, el uso de armas y el ascenso social y económico a través del delito.
«Hace apología del narcotráfico, el que (se asume en México) ha trabajado para narcotraficantes, que los nombra sin escrúpulos en sus canciones, que habla sistemáticamente de armas y del uso de ellas, el que habla de cuánto valen las mujeres con pequeñas cinturas, el reivindicador de los grandes nombres del narco histórico» señala Mayol en su columna en Biobío.
El presidente del directorio de TVN, Francisco Vidal, tras leer a Mayol, también dijo que se analizará su actuación en Viña.
«No es que que el artista haga narraciones objetivas de la vida cotidiana mexicana, contando entre otras historias alguna historia narco. No es eso. En las canciones se elogia épicamente la vida narco, se refiere a los lujos que procura el narco, se alude a relaciones sexuales basadas en el dinero que el narco permite, se señalan los vehículos que se usan, se habla de la producción de cocaína, de su consumo y del fentanilo. Asociándolo todo a una vida espectacular, de diversión constante, de armas, de alta velocidad, de grandes camionetas, de fronteras cruzadas fuera de la ley y de adrenalina por montones», apunta Mayol.
