Cámara respalda texto que prohíbe preguntar pretensiones de renta en ofertas de trabajo
La norma permitirá que cada postulante conozca de antemano todas las condiciones del trabajo al cual postula para eliminar espacios de discriminación o información asimétrica.
Sala aprobó, en general, el proyecto que regula la publicidad y transparencia de las remuneraciones en las ofertas de trabajo (boletines 14900 y 15163). La norma, además, prohíbe la consulta a los postulantes sobre sus pretensiones de renta y otras asignaciones que no tengan tal naturaleza.
La Sala remitió nuevamente la norma a la Comisión de Trabajo, por la presentación de indicaciones.
La iniciativa en trámite, modifica el Código del Trabajo estableciendo que en las ofertas de trabajo “se deberá identificar siempre al empleador oferente y la remuneración ofrecida para el cargo o función”.
También regula que “cuando los servicios requeridos puedan ser desempeñados por personas con diversas competencias, calificaciones, habilidades técnicas o experiencia, el empleador podrá señalar el rango de la remuneración asociado a su oferta en virtud de dichas condiciones”.
La norma, originada en sendas mociones de diputadas y diputados, se fundamenta en permitir que cada postulante conozca de antemano todas las condiciones del trabajo al cual postula, eliminando la información asimétrica e igualando las condiciones entre oferentes y demandantes. Asimismo, prohibir la práctica de preguntar a los postulantes cuáles son sus pretensiones de renta.
La falta a estas normas tendrá aparejada como sanciones las contempladas en el artículo 506 del Código del Trabajo:
Micro empresa, la sanción ascenderá de 1 a 5 unidades tributarias mensuales (UTM).
Pequeña empresa, la sanción será de 1 a 10 UTM
Medianas empresas, la sanción ascenderá de 2 a 40 UTM.
Grandes empresas, la sanción ascenderá de 3 a 60 UTM.
Las y los diputados que promueven la norma afirmaron que esta permitirá frenar abusos y eliminar prácticas discriminatorias entre los reclutadores. Además, insistieron que hoy las negociaciones entre empleador y trabajador no se realizan en condiciones de igualdad.
No obstante, en las voces disidentes se remarcó que, pese a no dudar de las buenas intenciones que tienen los autores de la propuesta, esta atentaría contra quienes buscan empleo.
En particular, remarcaron que en la realidad actual, donde el empleo lo otorgan principalmente las pymes, en un espacio de flexibilidad, esta norma rigidiza el mercado laboral y podría bajar aun más las remuneraciones.