Ascienden a más de 26.200 los palestinos muertos por la ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza

El número de palestinos muertos a causa de la ofensiva militar lanzada por Israel contra la Franja de Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha superado la barrera de los 26.200, según han confirmado este sábado las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista palestino.

El Ministerio de Sanidad gazatí ha señalado en un comunicado que «el balance de la agresión israelí ha ascendido a 26.257 mártires y 64.797 heridos» y ha especificado que durante las últimas 24 horas han muerto 174 personas, mientras que 310 han resultado heridas.

«Un número indeterminado de víctimas siguen aún bajo los escombros y tiradas en las calles, mientras la ocupación impide que las ambulancias y el personal de Defensa Civil llegue a ellas», ha manifestado, horas después de afirmar que Israel «comete crímenes de genocidio en Gaza a través de bombardeos, muertes por hambre y la privación de tratamiento médico».

El portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, Ashraf al Qidra, afirmó el jueves en rueda de prensa que el Ejército de Israel está «cercando» los hospitales en Jan Yunis, paralizándolos mientras comete crímenes de genocidio en la provincia», antes de recalcar que el personal médico de estos centros «trabaja en condiciones duras, sin comida y sin seguridad».

Asimismo, lamentó que «el mecanismo para le evacuación (fuera del enclave palestino) de heridos es inútil e inconsistente con la existencia de miles de heridos que necesitan urgentemente atención para salvar su vida, ya que no hay tratamiento para ellos en Gaza», según un comunicado publicado por la oficina de prensa de las autoridades gazatíes a través de su cuenta en Telegram.

Al Qidra reclamó la evacuación de 7.000 «heridos y enfermos» y pidió a Naciones Unidas y al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que «protejan los hospitales y satisfagan sus necesidades de medicinas, alimentos y combustible», así como que «visiten a los equipos médicos detenidos por la ocupación israelí y presionen para su liberación».

Desde el domingo, la ofensiva se ha recrudecido en la ciudad de Jan Yunis, situada en el sur del enclave y cuyo cerco fue anunciado el martes por el Ejército israelí. Naciones Unidas ha denunciado ataques contra instalaciones civiles en la localidad, incluidos centros médicos y edificios de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).

Precisamente este sábado el Ejército israelí y las milicias de Hamás están enzarzados en intensos combates en esta localidad, donde según los militares israelíes habrían muerto once operativos islamistas mientras la agencia oficial de noticias palestina Wafa informa por su parte de al menos 28 muertos en bombardeos israelíes sobre zonas residenciales.

Los combates tienen lugar debido al avance de la 98 división de la Brigada de Comandos, que ha comenzado según el Ejército con un ataque aéreo que ha matado a tres milicianos de Hamás antes de que las unidades del comando Daglan asaltaran varias posiciones de Hamás en la localidad, entre ellas un depósito de armas, mientras el comando Egoz y la brigada Givati eliminaran a siete milicianos que estaban atacando un tanque con granadas autopropulsadas.

Otro miliciano de Hamás murió durante otro ataque aéreo en la localidad cuando, siempre según el Ejército israelí, estaba levantando «un puesto de observación» desde el que ordenar un ataque contra militares israelíes.

Wafa, por su parte, añade a los 28 muertos de Jan Yunis otros dos civiles fallecidos por un ataque israelí en Geneina, al este de Rafá, en el sur de la Franja y contra los barrios de Sabra y Zaitun, en Ciudad de Gaza, que también se han saldado con un número todavía indeterminado de víctimas mortales. Deir al Balá, en el centro de la Franja, y el campo de refugiados de Nuseirat también han sido alcanzados.

El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra Gaza tras los ataques de Hamás, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados, según los balances publicados por las autoridades israelíes. Por otra parte, más de 360 palestinos han muerto en operaciones de las fuerzas de seguridad y ataques por parte de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este desde el 7 de octubre.