Reputación corporativa en Chile: la que gana terreno
Por Jenny Rojas, Vicepresidenta Cámara Minera de Chile.
A solo semanas de terminar este 2023, la industria minera concluye el año con una promisoria noticia: en la más reciente versión del Ranking Merco Empresas 2023 -que distingue a las 100 empresas con mejor reputación corporativa en Chile- las firmas mineras registraron un notable ascenso. Particularmente, BHP ascendió 20 puestos en comparación con la versión anterior, pasando en un año de la posición 79 a la 59, mientras que su operación Escondida debutó en el puesto 87 gracias, nada menos, que a la mención espontánea de los encuestados-. No se trata de un caso aislado, ya que más compañías mineras también muestran posiciones destacadas en el estudio, por ejemplo, Codelco lidera a este grupo, donde también están Anglo American, SQM y Antofagasta Minerals con un año de destacada participación inspirada por un líder muy valorado por la industria y la comunidad, Iván Arriagada, uno de los líderes mineros más seguidos en redes sociales y con mayor cercanía con la comunidad.
Hoy la ciudadanía quiere comprobar la coherencia entre lo que una compañía dice y lo que hace, además de la transparencia y ética de sus inversiones y compromisos en los criterios ESG (Environmental, Social and Governance), que contribuyen al propósito y crecimiento sostenible y responsable. Ello nos habla, definitivamente, que estamos ante un cambio de percepción.
Desde mi experiencia en el Nodo Norte de la Cámara Minera de Chile, residiendo y trabajando en Antofagasta, puedo afirmar que en el último tiempo la industria minera ha ido logrando importantes avances en esa coherencia, liderando la inversión sostenible con prácticas de clase mundial: creo que una clave de este avance es un relacionamiento más cercano con la comunidad.
La incorporación de mujeres a las operaciones es un ejemplo de lo anterior, evidenciando que el talento femenino sí representa una ventaja competitiva para el negocio minero gracias a las capacidades que ellas aportan. Como mujer, me motiva ver la incorporación de nuestro género a la actividad minera. No son pocas las compañías que han declarado su intención de avanzar hacia la mayor inclusión femenina. Un caso actualizado es BHP, que en 2016 tenía 9% de talento femenino en la organización y hoy ha llegado al 38%. No olvidemos los objetivos de la Política Nacional Minera 2050 (PNM 2050), la cual, como primer hito busca alcanzar una participación femenina en la industria de al menos 20% al 2030 y del 35% al 2050.
Sé que como industria tenemos grandes desafíos por delante, pero estoy orgullosa del camino que hemos recorrido, lo que se ve reflejado en los buenos resultados que arrojó este importante ranking. Y es que las compañías están desarrollando grandes esfuerzos para reforzar su vínculo con la ciudadanía, en general, y las comunidades, en particular. Hablamos de creación de empleos, aportes fiscales, pero también del desarrollo amplio de la cadena de valor, entre otros aspectos. En este sentido, rescato el ejemplo de Compromiso Minero, una iniciativa transversal de más de 100 entidades del ecosistema minero que durante todo este año han estado realizando esfuerzos de diversa índole para vincular más estrechamente la minería y la ciudadanía.
En estas líneas que escribo, aprovecho de hacer un llamado para que continuemos por esta senda, aportando miradas renovadas que nos permitan seguir innovando como industria y creciendo hacia un futuro, donde la ciudadanía sienta que somos su aliado y no un enemigo; que hacemos nuestras sus necesidades y construimos vínculos de confianza y colaboración para que perduren en el tiempo.
Finalmente, no puedo dejar de reforzar el punto que hemos logrado cimentar un camino con disciplina y dedicación, pero nos falta avanzar aún más. Necesitamos robustecer los clústeres locales, que la industria fortalezca los programas de formación en minería para otorgar mejores oportunidades de empleabilidad a las comunidades cercanas a los proyectos, desarrollo de proveedores locales, entre muchos otros elementos.
Con todo, aspiramos a que la industria siga estrechando la mano de las comunidades, trabajando palmo a palmo, por el progreso de Chile y nuestra gente. Tenemos mucho por comunicar y seguir progresando. ¡Vamos por ello este 2024!