Líderes de la UE esperan despejar hoy el veto de Orbán a la adhesión de Ucrania
Austria lidera un grupo de países que pide para Bosnia y Herzegovina el mismo trato que reciba Ucrania.
Los líderes de la Unión Europea aspiran este jueves y viernes a preservar la unidad para acordar la apertura de negociaciones de adhesión con Ucrania, sorteando el veto que plantea el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que amenaza con bloquear el apoyo militar y económico a Kiev, así como su entrada al club europeo.
Orbán se ha convertido en el gran protagonista de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del bloque después de semanas amenazando con vetar cualquier decisión sobre Ucrania, incluyendo la apertura de negociaciones con Kiev. Budapest alega que la política de la UE en plena guerra de Ucrania con Rusia no está funcionando y tiene que someterse a ajustes. Además, critica una supuesta discriminación a la minoría húngara en el oeste de Ucrania y considera que el país no está preparado para que la UE abra negociaciones de ingreso.
En las últimas horas, Hungría se ha mostrado abierta a aceptar un «acuerdo financiero» para Ucrania, si bien ha dejado claro que no contempla levantar el veto para dar ‘luz verde’ a las conversaciones de adhesión, que considera una «linea roja».
En el encuentro entre la UE y los Balcanes que ha servido de antesala de la cumbre. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha llamado a tomar decisiones y ser «audaces». «Trabajamos día y noche para tomar decisiones positivas», ha argumentado, adelantando que la cumbre de líderes se avecina «compleja», pero será una cita «importante» para la UE.
Así, ha insistido en la relevancia de mantener la unidad europea en un asunto como Ucrania en el que «hay que tener en cuenta todas las sensibilidades».
Varios mandatarios europeos han seguido la línea, intercambiando mensajes más o menos duros respecto a la posición de Hungría. El primer ministro belga, Alexander De Croo, ha criticado que el Consejo Europeo no es un «bazar húngaro», en referencia a los fondos europeos que quiere descongelar Orbán para dar su visto bueno al apoyo financiero a Ucrania.
«Espero la discusión y poder escuchar a Orbán. Estamos en un momento decisivo en el que debemos respaldar a Ucrania de forma unida como hasta ahora», ha defendido.
Mientras, su colega estonia, Kaja Kallas, ha llegado a la cita insistiendo en que el espíritu de la cumbre debe ser siempre «alcanzar un compromiso», aunque ha admitido que en este momento no es optimista sobre la perspectiva de acordar la ayuda a Ucrania, las nuevas sanciones contra Rusia y los pasos en la adhesión de Ucrania, este último punto una «línea roja» para Budapest.
«Las grandes decepciones vienen de grandes expectativas, todavía tengo esperanzas, pero si no logramos veremos cómo seguimos adelante», ha expuesto la dirigente báltica.
SITUACIÓN DE BOSNIA
Sobrevuela igualmente la idea de que los Veintisiete den un mensaje de apoyo a los Balcanes, donde varios países llevan décadas en la cola para integrarse en la UE. En particular, Austria lidera un grupo de países que pide para Bosnia y Herzegovina el mismo trato que reciba Ucrania.
«Queremos un enfoque justo y claro para todos los candidatos y vemos distintos estándares con respecto a Ucrania y Moldavia. Queremos a todos en el mismo barco si hay una decisión política estratégica de empezar negociaciones», argumentó la titular austriaca de asuntos europeos, Karoline Edtstadler, en una reunión esta semana en Bruselas.
Este grupo lo conformarían también Italia, Eslovaquia o Eslovenia, si bien su posición es criticada por algunos Estados miembros que consideran que equiparar a Ucrania y Bosnia choca con el proceso de adhesión basado en el cumplimiento de reformas.
«Pensamos que debemos integrarles, pero no bajar los estándares. No deberíamos mirar a grupos de paises sino a cada uno de los candidatos», aseguran fuentes diplomáticas, que insisten en que Ucrania ha cumplido con el 80 por ciento de prioridades fijadas por la Comisión Europea y Bosnia solo con el 20 por ciento. (EP)