La escritora chilena Isabel Allende afirmó en un comunicado que la prohibición sobre dos de sus libros en un condado del estado de Florida (EEUU, sureste) hará que los jóvenes quieran leerlos.
«Me opongo de manera absoluta a la prohibición de libros. Es vergonzoso y peligroso en una democracia (…) Esta medida tendrá el efecto contrario al deseado por el gobernador, ya que basta que algo se les prohíba a los jóvenes para que quieran leerlo», dijo Allende en un comunicado que consigna el diario La Tercera.
Los libros de la autora chilena prohibidos por el condado de Orange son «La Casa de los Espíritus», la historia de una familia desde principios del siglo XX a la década de 1970 y el comienzo de la dictadura de Augusto Pinochet, y «Más allá del invierno», una trama sobre la migración en Nueva York.
En EEUU, las Juntas de Educación de los estados, así como las escuelas y otros centros educativos, tienen la potestad de prohibir libros que no estén en línea con sus políticas.
En los últimos años, los libros con más prohibiciones pertenecen al género de literatura juvenil y tocan temas como la homosexualidad, la identidad de género y el racismo.
La organización sin fines de lucro PEN America registró un «ataque innegable y sin precedentes sobre la libertad de expresión en la educación pública» en los últimos dos años con 5.894 instancias de prohibiciones de libros en 41 estados y 247 distritos de educación pública.
Los estados de Texas (sur) y Florida, ambos históricamente conservadores, lideran la lista de prohibiciones.
«No soy la única autora censurada en el sur de los Estados Unidos. Tampoco es la primera vez que me ocurre. A veces basta el reclamo de un solo padre o madre para que la escuela retire el libro. Ya me sucedió hace algunos años en Carolina del Norte, donde prohibieron La Casa de los Espíritus, pero un grupo de maestros defendió el libro ante la Junta de Educación del estado (Board of Education) y lo reinstalaron», señaló Allende.
Según PEN, las prohibiciones entre 2021 y 2023 afectaron a 2.823 libros, censurando las obras de 2.076 autores, 517 ilustradores y 31 traductores.
De acuerdo a la organización, muchos de los libros y autores marcados con una «letra escarlata» son sometidos a un mayor escrutinio luego de la prohibición. (Sputnik)