Egipto y Jordania expresan su «total rechazo» a intentos de liquidar causa palestina

La Casa Real jordana ha indicado en un comunicado publicado tras la reunión que han mantenido ambos líderes en El Cairo que ambos han subrayado "la necesidad de que el mundo en su conjunto trabaje para un alto el fuego inmediato en Gaza,

El presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, y el rey Abdalá II de Jordania han expresado este miércoles su «rechazo total» a «todos los intentos de liquidar la causa palestina» y provocar el «desplazamiento forzoso» de la población de la Franja de Gaza hacia ambos países, en medio de la ofensiva militar lanzada por Israel contra el enclave tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

La Casa Real jordana ha indicado en un comunicado publicado tras la reunión que han mantenido ambos líderes en El Cairo que ambos han subrayado «la necesidad de que el mundo en su conjunto trabaje para un alto el fuego inmediato en Gaza, la entrega suficiente y sostenible de ayuda humanitaria y un alivio de la situación trágica y el sufrimiento de los gazatíes».

«Los dos líderes han manifestado que la comunidad internacional tiene una inmensa responsabilidad política y ética de cara a la aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de Naciones Unidas para mantener la integridad de estas entidades internacionales», ha dicho.

Así, ambos han hecho hincapié además en «la necesidad de hacer frente a cualquier intento de reocupar partes de Gaza, construir ‘zonas tapón’ en la Franja o separarla de Cisjordania», antes de advertir de que la continuación del conflicto «puede arrastrar a toda la región a una catástrofe que pagará todo el mundo».

Abdalá II ha alertado además de que «la continuada expansión de las operaciones israelíes en el sur de Gaza tendrá repercusiones catastróficas a nivel humanitario y de seguridad» y se ha pronunciado igualmente contra «el aumento de las medidas israelíes» en Cisjordania y Jerusalén Este, incluida «la violencia de colonos extremistas».

Por ello, tanto el monarca jordano como el presidente egipcio han pedido «crear un horizonte político» para «una paz justa y exhaustiva» a partir de la solución de dos Estados, incluida la creación de «un Estado palestino independiente en las fronteras del 4 de junio de 1967, con Jerusalén Este como capital, en línea con el Derecho Internacional y las resoluciones relevantes de la ONU».

Por su parte, el Servicio de Información Estatal de Egipto ha resaltado en un comunicado que en el encuentro se han abordado «la situación regional, especialmente en la Franja de Gaza, y la tragedia humanitaria en Gaza, que ha dejado miles de muertos y heridos y cientos de miles de desplazados».

«Ambos líderes han mostrado su rechazo total a todos los intentos de liquidar la causa palestina y de desplazar a los palestinos fuera de su tierra o a nivel interno», ha dicho, antes de abundar en que «la única solución es que la comunidad internacional presione para un alto el fuego inmediato y la entrada de ayuda humanitaria en la cantidad necesaria».

El organismo ha confirmado en su comunicado el llamamiento de ambos líderes a materializar la solución de dos Estados y ha advertido contra «expandir el círculo de violencia de una forma que desestabilice la seguridad y la estabilidad a nivel regional e internacional».

El viaje de Abdalá II a El Cairo llega después de que Egipto anunciara el domingo un plan para poner fin al conflicto, desatado tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). El documento contempla la retirada de Israel de la Franja, la liberación de todos los rehenes en manos del grupo islamista, la excarcelación de reos palestinos y la creación de un gobierno tecnócrata palestino.

Desde el estallido del conflicto, tanto Amán como El Cairo han reclamado el fin de las hostilidades y han rechazado el desplazamiento de población palestina hacia sus fronteras, argumentando que esto supondría una ‘línea roja’. Egipto jugó además un importante papel de mediación, junto a Qatar, en la tregua que estuvo en pie durante una semana en noviembre entre Israel y Hamás.

El Ejército de Israel lanzó una ofensiva contra el enclave palestino tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, han cifrado en cerca de 21.000 los palestinos muertos, a los que se suman más de 280 muertos a manos del Ejército israelí y por ataques de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.(Europa Press)

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