Ben Gvir cuestiona liderazgo del jefe del Ejército israelí

El enfrentamiento entre Ben Gvir y Halevi ha llegado al punto de que el ministro de Seguridad Nacional ha acusado al jefe del Ejército de airear el incidente en la mezquita de Yenín. "Si los hubieras castigado sin compartirlo con los medios, habría sido un asunto militar interno", ha recriminado.

El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha arremetido este martes contra el jefe del Ejército israelí, Herzi Halevi, por la suspensión de varios militares por cantar canciones de Janucá a través de los altavoces de una mezquita en la ciudad cisjordana de Yenín la semana pasada durante una operación a gran escala que se saldó con más de una decena de palestinos muertos y cientos de detenidos.

Ben Gvir, que ha expresado que este tipo de «castigos» merman la moral de los soldados, ha reivindicado su papel a la hora de discernir si los militares violaron o no el código de conducta de las Fuerzas Armadas al grabarse cantando desde la mezquita. «Soy un miembro del Gabinete, tengo un cargo político. Nosotros decidimos», ha dicho.

Sin embargo, el propio Halevi ha condenado las palabras de Ben Gvir y ha recalcado que «está equivocado». «Decidiré qué conducta es moral y cuál no lo es en el seno del Ejército. No me amenaces», ha manifestado, según informaciones recogidas por el diario ‘The Times of Israel’.

El enfrentamiento entre Ben Gvir y Halevi ha llegado hasta el punto de que el ministro de Seguridad Nacional ha acusado al jefe del Ejército de airear el incidente en la mezquita de Yenín. «Si los hubieras castigado sin compartirlo con los medios, habría sido un asunto militar interno», ha recriminado.

Halevi ha respondido que él es el encargado de tomar las decisiones sobre los militares, por lo que no es un asunto que no incumbe al Gobierno. Así, ha incidido en que el comportamiento de los militares en la mezquita de Yenín supone una violación del código de conducta de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha salido en defensa de Halevi y ha asegurado que seguirá apoyando a las FDI y al jefe del Estado Mayor «frente a los políticos irresponsables que están tratando de crear capital político a costa de los comandantes que soportan el peso de la guerra».

Otros altos cargos han dado un paso al frente para defender a Halevi, entre ellos Yifat Shasha Biton, de Unidad Nacional, que ha pedido a Ben Gvir «evitar faltar el respeto al jefe del Ejército». «Señora, no me diga lo que hacer», ha contestado, por su parte, el político ultraderechista.

Los vídeos de los militares utilizando los altavoces de la mezquita salieron a la luz el pasado miércoles y han circulado en redes sociales. En uno de ellos, un soldado canta una canción de Janucá, mientras que en otro se lanza un mensaje a los residentes del campamento.

El campamento de refugiados de Yenín ha sido uno de los epicentros de las operaciones de seguridad de las fuerzas de Israel durante los últimos meses, incluida una operación a gran escala en julio, la de mayor envergadura en Cisjordania desde la Segunda Intifada, hace cerca de dos décadas.

La operación se enmarca en un repunte de la violencia en lo que va de año, que se ha recrudecido tras los ataques perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el 7 de octubre contra territorio israelí, que se saldaron con alrededor de 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados, según los balances facilitados por las autoridades israelíes.

Desde entonces, más de 280 palestinos han muerto a manos del Ejército o en ataques por parte de colonos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este. Por su parte, las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el grupo islamista, han señalado que los ataques israelíes se han saldado hasta ahora con más de 19.600 muertos. (Europa Press)

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

El Periodista