A solo 145 kilómetros de Gaza: una voz desde la nube de horror (III)

La Franja antes de octubre 2023.

El mundo entero sabe ahora dónde se encuentra Gaza en el mapa del Medio Oriente. 2,23 millones de personas, la mitad de ellas niños, viven en un enclave entre Egipto, Israel y el mar Mediterráneo, que mide 41 km de largo y 6 a 12 km de ancho (es decir, 365 km2), lo que la convierte en una de las zonas más densamente pobladas del mundo, con 6.000 habitantes/km2.

Poca gente imagina Gaza como algo distinto a ruinas de sangre.

Así es que permítanme presentarles a Elena, una mujer de origen latinoamericano que conoce Gaza de otra manera, desde hace 30 años.

Elena tiene familia en Cisjordania y Gaza.

En la década de los ochenta, visitaba a menudo el enclave, donde su familia poseía vergeles, naranjos y cítros. En 1987 fue testigo de la primera intifada en Gaza, y en 2000 de la segunda. Se trasladó allí a mediados de la década de 2000, trabajando para una ONG internacional y preparando una tesis, y vivió en la franja 15 años, hasta 2019, durante los cuales Gaza fue bombardeada por el ejército israelí en muchas ocasiones.

1/Visitas esporádicas

«La primera vez que visité Gaza fue a mediados de la década de 1980. El enclave aún no estaba rodeado por un muro de separación y vi que había media docena de asentamientos israelíes que vivían aislados, vigilados por soldados israelíes y utilizaban tres cuartas partes de los recursos hídricos de la franja.

Estos asentamientos empezaron a instalarse en 1970, tres años después de la Guerra de los Seis Días de 1967. 1967 fue una fecha importante para Gaza, que había opuesto resistencia al ejército israelí y que Ariel Sharon, entonces responsable del mando del Sur de Israel, aplastó poco después lanzando una operación que denominó de «pacificación del territorio conquistado». Dicha “pacificación” consistió en ordenar la ejecución, sin juicio previo, de decenas de palestinos (no se sabe cuántos) sospechosos de haber participado en la resistencia, y demoler miles de casas. Un método que Israel aplicó y sigue aplicando hasta hoy.

En Gaza hay ocho campos de refugiados: refugiados palestinos que fueron expulsados de sus aldeas en 1948, cuando Israel se creó en tierras que les pertenecían. Pero también hay ciudades como Gaza City (780.000 habitantes). Los habitantes de Gaza son acogedores, cultos, divertidos… El enclave es un lugar vibrante, con plazas y jardines, casas y edificios modernos, iglesias y mezquitas, oficinas y restaurantes, librerías, hospitales, zocos, escuelas y universidades… 500.000 alumnos acuden a las escuelas de la UNRWA (creada en 1949, esta agencia de la ONU se ocupa de los refugiados palestinos en los campos de los territorios ocupados de Cisjordania, Gaza, Jordania, Siria y Líbano).

«En 1987, se podía entrar y salir de la franja de Gaza donde vivían alrededor de 1,5 millones de personas. Siguiendo la idea de Moshe Dayan, militar y político israelí, los palestinos de Gaza, mano de obra barata, recibían permisos de trabajo e iban a participar en la construcción de las grandes ciudades israelíes. Era lo que él llamaba “integración”.
Ese mismo año comenzó la primera Intifada, conocida como la «revolución de las piedras» (una Intifada que más tarde se extendió a Cisjordania). Los lanzadores de piedras fueron brutalmente reprimidos por el ejército israelí, que les dispara, los golpea, impone un toque de queda y establece un bloqueo. Allí fue donde comenzó el encarcelamiento. Al principio, este asedio animó a los palestinos de Gaza a organizarse para sobrevivir. Incluso en ese entonces pensaron que podían sobrevivir de forma independiente creando cooperativas y organizando una sociedad basada en el trueque. Produciendo sus propias verduras y frutas, queso y yogur.

2/Nacimiento de Hamas en 1987, durante la primera Intifada

«Antes de seguir adelante, hay que recordar que fue en Gaza donde nacieron los fedayines, los combatientes palestinos que decidieron luchar contra los británicos desde finales de los años 40, luego contra los grupos sionistas y, finalmente, por la liberación de Palestina a partir de los cincuenta. En otras palabras, Gaza no es un lugar cualquiera: es la cuna de la idea de resistencia.

En la década de 1950, los fedayines de Gaza fundaron el Fatah, que en 1969 tomó el control de la Organización para la Liberación de Palestina, la OLP. Hay que tener esto en cuenta para entender lo que sigue.

«1987 fue el año en que la OLP reconoció al Estado de Israel e inició el proceso de paz. Fue entonces cuando el jeque Ahmed Yassin, un imán y político de Gaza, crea un movimiento político, HAMAS, abreviatura de Harakat al-Muqawamah al-Islamiyah, el Movimiento de Resistencia Islámica, que es ligado a los Hermanos Musulmanes (movimiento egipcio fundado en 1928). Este movimiento reivindicaba la recuperación de las tierras palestinas y no reconocía a Israel (como consta en sus estatutos escritos por un desconocido en 1988, modificados en 2017 donde al mencionar que su objetivo es “instaurar un estado de Palestina con los límites de 1967”, admite implícitamente la existencia de Israel).

Lo que entiendo entonces es que Hamás se creó en primer lugar contra el Fatah, totalmente corrupto e ineficaz a sus ojos y en los de muchísimos palestinos, y en segundo lugar contra el proceso de paz.

Hay cosas que leí en el libro de Paola Caridi, investigadora italiana especializada en Hamás, y que uno solo puede ver con una comprensión retrospectiva: desde el principio, Hamás se componía de dos alas, una política y otra militar, que estaban conectadas, pero no siempre estaban de acuerdo en todo. El ala política daba la dirección a seguir, mientras que el ala militar (entre 2.000 y 3.000 personas) decidía de forma independiente los medios a utilizar. Esta oposición de Hamás con Fatah es considerada como una bendición por los sucesivos gobiernos israelíes, cuya lógica es «divide y vencerás». Y que consideran que Hamás es un contrapeso a los nacionalistas del Fatah.

Lo que también oigo y veo en ese momento y que me parece importante, es que Hamás no cuenta necesariamente con mucho apoyo en la sociedad gazatí cuando se crea. Sobre todo cuando se trata de que las mujeres de campos de refugiados como Zeithun o Jabaliah se cubran –algo que Fatah también pide– con la idea de que “el velo es una forma de proteger a las madres”.

3/Los acuerdos de Oslo

«En 1993, negociaciones secretas desembocan en los Acuerdos de Oslo, firmados en Washington en presencia de Isaac Rabin, Primer Ministro israelí, Yaser Arafat, Presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y Bill Clinton, Presidente de Estados Unidos.

El primer resultado no fue la paz, sino la creación de la Autoridad Palestina, que gobernaría sobre Gaza y Jericó, al menos al principio. Recuerdo que cuando Yasser Arafat llegó a Gaza, la gente exultaba. Arafat era su caudillo.

Luego, la Autoridad Palestina se instaló en Gaza en 1994 y gestionó toda la franja, excepto los asentamientos israelíes, que estaban protegidos por el ejército, Tsahal.

En aquella época, yo vivía en Jerusalén, pero iba a Gaza varias veces al mes, y fui testigo de la instalación de la Autoridad Palestina, con Yaser Arafat a la cabeza, en Gaza.

Los Acuerdos de Oslo suscitaron grandes esperanzas entre los palestinos de Gaza. Pero pronto se desilusionaron: en lugar de concederles más permisos de salida, las autoridades israelíes encerraron a los habitantes de la franja y estrangularon su economía.

Los palestinos se dieron cuenta poco a poco de que los acuerdos de Oslo eran en realidad una trampa. En teoría, Oslo debía conducir a la creación de un Estado palestino, pero en realidad estos acuerdos permitieron a Israel controlar totalmente todos los territorios ocupados y todas las infraestructuras, en particular el acceso al agua…

El plan israelí se iba haciendo más evidente para los habitantes de Gaza a medida que se aplicaba, con el bloqueo de Gaza, el control de Jericó, de Hebrón… y el fomento del desarrollo de los asentamientos (asentamientos que son suavemente criticados por un Occidente que cada vez presta menos atención a la aplicación del derecho internacional por parte de Israel). Hay que decir que hoy hay (según las cifras) entre 550.000 y 700.000 colonos en Cisjordania. Y que, al permitir que estos colonos se instalen, el gobierno israelí arrebató cada vez más tierras a los palestinos, haciendo que un Estado palestino junto a Israel sea una solución imposible. En otras palabras, Oslo fue utilizado por Israel para inmovilizar y controlar a sus supuestos socios.

Cinco años después de Oslo, en 1998, fui testigo de un levantamiento en Gaza, habitada entonces por un millón y medio de personas. Todo, absolutamente todo, lo que las personas necesitaban para vivir, agua, electricidad, alimentos… todo estaba controlado por Israel. Incluso los certificados de nacimiento y defunción, los documentos de identidad y los pasaportes.

4/La segunda Intifada en 2000

«La segunda Intifada, llamada «Al Aqsa», comenzó en septiembre de 2000, cuando Ariel Sharon, líder del partido israelí Likud, fue provocativamente a rezar a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.

El ejército israelí respondió a este levantamiento bombardeando y destruyendo las tierras de cultivo de Beit Lahiya y Beit Hanoun (en el norte de Gaza, cerca del paso fronterizo de Erez) y los campos de naranjos, y convirtiendo el territorio en una zona tampón.

La idea de que Gaza es «la mayor prisión al aire libre del mundo» nació en esos tiempos. Y decir «prisión» es quedarse corto: recuerdo a una mujer que tuvo que ir a Cisjordania para tratarse un cáncer, y que estalló de alegría cuando le dijeron que podía salir del enclave. ¡Vivir encerrado es un castigo diario!

Cuando vemos cómo se sentía la gente durante la pandemia del Covid-19 que los encerró durante unos meses… solo vale ponerse en el lugar de la gente en Gaza donde el encierro, con pequeños momentos de respiración, dura desde hace más de 30 años. Es más, el ex oficial de las fuerzas de defensa israelí, Giora Eiland, declaró que Gaza no era una prisión, sino un «enorme campo de concentración». Bajo asedio, los palestinos de Gaza dependían de la ayuda internacional y de su adaptación a sobre vivir en el infierno.

Fue en este contexto, que encontré un trabajo de ayuda humanitaria a la población local en una asociación internacional. La idea era ayudarles a ser autosuficientes en términos alimentarios mediante la creación de cooperativas. Las familias empezaron a criar conejos, que constituyeron una importante fuente de proteínas y les permitieron hacer frente a una restricción inhumana: la potencia ocupante limita el número de calorías diarias por habitante a una cantidad apenas superior al nivel de desnutrición definido por la OMS.

“Hacia 2004, los acontecimientos de Gaza tuvieron importantes consecuencias a largo plazo: en primer lugar, la caída de la reputación del Fatah (acusado de corrupción e incompetencia), el reconocimiento de Hamás por la comunidad internacional y en parte por la población de Gaza, y la voluntad de los gobiernos israelíes de utilizar este movimiento para dividir a los palestinos.

«Al mismo tiempo, desafiando no sólo a Fatah y a Israel, sino también los principios del fundador de Hamás, Ahmed Yassin, que había prohibido los atentados contra cualquier civil, el brazo militar de Hamás unió sus fuerzas a las de otros grupos que abogaban por la lucha armada. Juntos lanzaron una serie de atentados suicidas en las calles de Jerusalén y en otros lugares, atentados que comprometieron el proceso de paz y, por tanto, la posición de Yasser Arafat. Estos atentados crearon rechazo y desconfianza entre los Gazatíes.

Presencié como muchos hombres que vivían en Gaza fueron considerados como sospechosos, y por lo tanto detenidos y encarcelados por Israel, por lo que las mujeres tuvieron que garantizar solas la supervivencia de la familia. Como había poco trabajo fuera de las ONG extranjeras, las cooperativas que ya existían antes, trataron de desarrollarse, pero nunca pudieron ya que el control israelí era muy presente y que nunca les dejaron desarrollar una industria a pequeña escala, ni mucho menos manufacturera.

Cuando Arafat murió en París en 2004 tras vivir asediado durante dos años y medio en la presidencia palestina de Ramala, la violencia en Gaza se puso extrema: todos los puentes que la Comisión Europea había construido, todas las infraestructuras, fueron blanco de los bombardeos y aniquiladas.

El acceso al mar estaba prohibido, los gazatíes no podían ir a pescar… E Israel había decidido recurrir a la mano de obra de Asia y de Europa del Este para sustituir a los palestinos (a los que ya no dejaban salir de la franja) en las obras. La situación era tan tensa que en noviembre de 2005 la Unión Europea exigió a Israel la retirada de Gaza (de los asentamientos), al tiempo que enviaba una misión para vigilar la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto en Rafah, el BAM (Border Assistance Mission) de la Unión Europea.

Cuando los colonos israelíes abandonaron Gaza, destruyeron la mayoría de las instalaciones donde vivían, y en cuanto se fueron, todo movimiento de personas fue bloqueado. Ya no se permitía entrar ni sacar nada de la franja. Nuevamente, el bloqueo fue total.

6/Hamas, apoyado por la comunidad internacional, se presenta a las elecciones de 2006

«Para las elecciones legislativas en enero de 2006, la comunidad internacional reconoció a Hamás como un partido, parte de las estructuras políticas palestinas y aceptó su participación en las elecciones del Consejo Legislativo que abarcaba Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza, es decir, todos los territorios palestinos ocupados. Las elecciones se celebraron en presencia de numerosos observadores, entre ellos el expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, que confirmó que las elecciones se habían desenvuelto correctamente. El resultado fue inesperado: Hamás se impuso a Fatah con dos tercios de los puestos del Consejo Legislativo en Gaza y Cisjordania. Pero la comunidad internacional, que había reconocido a Hamás, rechazó los resultados.

En resumen: el bloqueo le da a Hamás las claves para instalar su poder en Gaza con el beneplácito de Occidente e Israel, que lo ve como una forma de dividir a los palestinos, imposibilitando la construcción de un Estado palestino. Y la mala reputación de Fatah le da la victoria en las elecciones a Hamás, una victoria que la comunidad internacional no le va a reconocer.

7/Después de las elecciones de 2006

«A partir de 2006, asistimos a una división de los palestinos en el espacio: Hamás reina sobre Gaza, Fatah sobre Cisjordania, teniendo en cuenta que la Autoridad Palestina dirigida por Fatah es responsable del conjunto. Esta división será muy impopular entre los palestinos y tendrá consecuencias inmediatas en la vida de los jóvenes de Gaza: por ejemplo, antes de 2007, un tercio de los estudiantes de la Universidad de Bir Zeit (en Cisjordania) procedían de Gaza. Después de 2007, no habrá ninguno.

En otras palabras, los palestinos de Gaza expresaban su malestar por estar físicamente aislados de otros palestinos de Cisjordania, de la diáspora o de los palestinos de Israel, a pesar de que seguía existiendo un profundo sentimiento de unidad entre todos los componentes del pueblo palestino.

El bloqueo creó un trauma profundo en los gazatíes. Asistimos a una generación que crece bajo los bombardeos y las incursiones del ejército israelí, sin esperanza ni perspectivas. La única imagen que los jóvenes tienen de un israelí es la de alguien que viene a matarlos, a humillarlos. Al mismo tiempo, nos damos cuenta de que el control absoluto de la vida en Gaza da a la sociedad israelí la sensación de poder vivir normalmente negando la existencia de dos millones de personas encerradas a pocos kilómetros. Una situación totalmente esquizofrénica.

8/La toma del poder de Hamás en 2007

«En 2007, un año después de ganar las elecciones, Hamás tomó efectivamente el control de Gaza. En el día a día, tenía dos caras. En primer lugar, la de una autoridad política, una administración legítimamente elegida en detrimento de la otra autoridad, la de Ramala. Luego, la cara de la milicia, que poco a poco va imponiendo sus reglas, sobre todo en las peluquerías de mujeres, regentadas por hombres, que van a tener que trabajar en recintos cerrados. O aconsejándole a las mujeres que no vayan a los cafés, lo que se hacía mucho en Gaza… reglas que no son apreciadas por todos.

La Autoridad Palestina (AP), instalada en Gaza desde 1993, se retiró en 2007, pero decidió, con el apoyo de la Comisión Europea, seguir pagando los sueldos de 80.000 funcionarios (estos sueldos mantienen a todas sus familias, es decir, a unas 500.000 personas según informes del Banco Mundial). Sin embargo, la Autoridad Palestina puso como condición que los empleados no participen en la formación del gobierno de Hamás.

Al mismo tiempo, se veía que la existencia de Hamás no le preocupaba demasiado a la AP, ya que para ellos, Hamás estaba atrapado en Gaza. La AP tenía la impresión de que ya no necesitaba representar a esos palestinos (los gazatíes). Como el asedio continuaba, Hamás llevó a cabo una acción espectacular en 2007, destrozando la barrera de la frontera con Egipto para comprar artículos de primera necesidad y luego regresar. Fue entonces que se descubrió que Hamás había construido una red de túneles para cruzar a Egipto y burlar el bloqueo, y Egipto lo permitió. Hamás incluso introdujo un impuesto por el uso de los túneles.

9/Bombardeos israelíes en la franja de Gaza

«En Gaza se sucedieron varias campañas militares israelíes. La primera tuvo lugar en 2008-09, cuando se empezó a hablar de extraer el gas del yacimiento descubierto en el 2000 en Gaza Marina, justo enfrente de Gaza en el mar Mediterráneo. Este descubrimiento es una oportunidad para Israel, ansioso por asegurar su autonomía energética e interesado en exportar (se publicaron numerosos artículos al respecto en la prensa israelí y árabe, no fue ningún secreto).

El bombardeo masivo de Gaza causó 1.400 víctimas, una cuarta parte de ellas niños, y dejó a 100.000 personas sin hogar. Fue un momento terrible para mí: tenía a mi familia en Jerusalén y no podía comunicarme con ellos ni decirles que estaba viva. Los tanques israelíes entraron en Gaza desde el sudeste, destruyendo cultivos y viviendas. Los periodistas no tenían acceso a la Franja de Gaza. Incluso entonces, la masacre se produjo sin testigos.

En 2009, tras los bombardeos, Hamás consiguió reconstruir Gaza y utilizar los túneles para garantizar la entrada de suministros alimentarios a pesar del bloqueo. Ante la imposibilidad de conseguir hormigón o asfalto, Hamás incluso dio muestras de ingenio y utilizó los escombros para reconstruir carreteras y caminos. Yo me di cuenta porque vi que los escombros desaparecieron en un santiamén… Luego también se reconstruyeron escuelas, hospitales, puentes… seguramente gracias a donaciones que Israel dejó llegar, siempre con vistas a dividir y reinar, según los discursos que Netanyahu decía en voz alta.

Esta vez, el bloqueo será tanto israelí como egipcio, provocando escasez y cortes de electricidad. Recuerdo que amigos míos festejaban porque habían logrado entrar dulces, chocolate, o pañales para bebés, por los túneles. La mayor parte del agua disponible no era potable.

Durante mis entrevistas, me di cuenta de lo destructivo que es el bloqueo para el equilibrio físico y mental de los gazatíes, que se sienten como si vivieran en una jaula. Cada vez las reglas eran más críticas: en 2010 quienes obtenían un permiso de trabajo en Israel no podían regresar a Gaza en todo un año.

Solo algunas asociaciones humanitarias extranjeras ofrecían algunos puestos de trabajo y, por tanto, pequeños salarios que apenas alcanzaban para comprar alimentos (recordemos que los palestinos pagan impuestos al ocupante israelí). Las familias se endeudaban y las mujeres se convirtieron en las contables, escalonando sus deudas, que nunca se saldan.

«Cuando estallan las Primaveras Árabes, en los años 2011-2012, los jóvenes de Gaza se manifestaron en contra del bloqueo. En respuesta, Israel bombardeó el enclave durante una semana en 2012, al norte, al este y al sureste, atacando tierras agrícolas y destruyendo lo que la ayuda humanitaria había acumulado durante los años anteriores.

Con cada bombardeo, las ONG occidentales ayudaban a reconstruir y el siguiente bombardeo, que nunca estaba lejos, volvía a destruirlo todo. Nadie responsabiliza a Israel. Es como si la comunidad internacional se hubiera acostumbrado al sufrimiento y la transparencia de las víctimas, dando carta blanca al ocupante cueste lo que cueste. Además, al aislar a la población de Gaza, los israelíes tenían la impresión de que Gaza ya no existía o representaba un problema menor.

10/ Bombardeos cada vez más mortíferos

«Durante 51 días de julio-agosto de 2014, las bombas se estrellaron contra Gaza, matando a 1.563 personas, entre ellas 538 niños y 306 mujeres. Fue el ataque más mortífero contra Gaza desde 1967, con 22.000 hogares completamente destruidos. Medio millón de personas fueron desplazadas. Más de 100.000 quedaron sin hogar.
Israel utilizaba fósforo: lo reconocí porque los explosivos producen humo blanco y los vi caer por delante de mi ventana. Tenía miedo de que alcancen a alguien, porque sé que cuando toca la piel, el fósforo consume la carne, quemándola desde dentro, lo que significa que hay que amputar. Israel es un colonizador y, como dijo el filósofo y psiquíatra Frantz Fanon, «en el contexto colonial, el bien es simplemente lo que les hace daño» a los colonizados.

Las cosas empeoran cuando, en 2017, la Autoridad Palestina de Ramala decidió jubilar a 6.145 funcionarios de la Franja de Gaza (forman parte de los 80 000 funcionarios cuyos salarios se habían mantenido en 2007, con la esperanza de que se opusieran a Hamás). Ese mismo año, Hamás modificó sus estatutos de 1988, donde decía que su objetivo es “instaurar un estado de Palestina con los límites de 1967”, o sea sin las colonias de Cisjordania.
A mediados de mayo de 2018, 38.000 funcionarios seguían sin cobrar sus salarios y todos los fondos procedentes de Estados Unidos estaban cortados.

Ese mismo año comenzó la construcción del muro de hierro de 6 metros de alto que corre sobre 65 km, con una parte subterránea que contiene detectores ultra sensibles; un muro que encierra a la población de palestinos en Gaza y que termina de ser construido en diciembre del 2021. Costará 1,1 mil millones de dólares y utilizará 140 mil toneladas de acero y de hierro. Por su lado, Egipto también construye un muro de 14 km en la frontera con la franja…
Luego llegó la Gran Marcha del Retorno, la manifestación palestina de 2018 en la frontera, una marcha de protesta no violenta: el ejército israelí masacró a 223 manifestantes desarmados. Y ni un solo dirigente político de la comunidad internacional se inmutó.

En mayo de 2021, cohetes caseros lanzados sobre territorio israelí por Hamas volvieron a provocar intensos bombardeos israelíes contra hospitales, clínicas y orfanatos.

11/ Cambian las relaciones en el seno de la familia

«Con una tasa de desempleo considerada la más alta del mundo –la mitad de los gazatíes, el 70% de los jóvenes, no encuentran trabajo–, vales de comida distribuidos por el PMA, sin acceso a la educación ni a la sanidad, humillaciones sociales constantes, imposibilidad de encontrar vivienda, desnutrición flagrante… la sociedad palestina de Gaza se derrumba.

Observo impotente cómo se desmoronan los valores de esta sociedad básicamente patriarcal y esencialmente monógama (aunque los musulmanes tienen derecho a casarse con varias mujeres, esa práctica no es popular en Gaza). A mi alrededor, veo como la depresión, la pobreza, el descenso de la fertilidad, la diabetes, la hipertensión, los infartos, la violencia doméstica, los divorcios, los traumas infantiles… son cada vez más frecuentes.

En las familias, el hecho que a las mujeres les resulte más fácil encontrar trabajo y, por tanto, un medio de subsistencia, está repercutiendo en la relación de las parejas. Las mujeres se hacen cargo de la familia endeudándose, tratan de proteger la dignidad colectiva asumiendo el papel que antes asumían los hombres. Ahora muchas de ellas representan el honor de la familia, del que el hombre solía ser el guardián. De todos modos, la familia extensa sigue siendo un medio de supervivencia, tanto material como en términos de unidad, es decir que –él o la– que gana algo trata de repartir lo que tiene entre todos.

Así era la vida de los palestinos de Gaza antes de octubre de 2023. Esto es lo que quiso subrayar el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, cuando dijo que «el ataque terrorista de Hamás no surgió de la nada», sino «de 56 años de ocupación». La historia no empezó el 7 de octubre de 2023.

A solo 145 kilómetros de Gaza: una voz desde la nube de horror

Fechas claves

• 1897: Congreso de Basilea, fundación del movimiento sionista para crear un Estado judío.
• 1916: Acuerdos Sykes-Picot, Gran Bretaña y Francia se reparten la región del Oriente Próximo.
• 1917: Declaración Balfour: Londres promete un hogar nacional para el pueblo judío en Palestina.
• 1936-1939: Resistencia a la colonización británica y a su idea de establecer un Estado judío en Palestina.
• 1947: La ONU divide Palestina. Los árabes no aceptan la división. Expulsiones y masacres de palestinos.
• 1948: El exilio forzado de 750 000 palestinos es llamado la Nakba, la catástrofe, por los Palestinos. Ocurre cuando se crea Israel el 14 de mayo de 1948, gracias a la ONU. Guerra árabe-israelí: Israel ocupa el 76% de Palestina. La ONU proclama el derecho al retorno de los palestinos expulsados.
• 1956: en Egipto, Nasser nacionaliza el Canal de Suez, y es atacado por Israel, Francia y Gran Bretaña.
• 1964: Se funda la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
• 1967: Guerra de los Seis Días: Israel triplica su territorio al invadir la Franja de Gaza, Jerusalén Este, los Altos del Golán y Cisjordania. Nuevas expulsiones de palestinos.
• 1968: Los palestinos proponen la cohabitación de judíos, musulmanes y cristianos en un único Estado laico.
• 1973: Guerra de Kipur. Egipto y Siria intentan recuperar sus territorios anexionados por Israel en 1967.
• 1978: Acuerdos de Camp David entre Egipto, Israel y Estados Unidos.
• 1982: Israel invade Líbano. Masacres en los campos palestinos de Sabra y Chatila
• 1987-91: Primera Intifada, resistencia popular fuertemente reprimida por el ejército israelí.
• 1993: Acuerdos de Oslo entre la OLP y el gobierno de Isaac Rabin.
• 2000: Segunda Intifada desencadenada por la visita de Ariel Sharon (entonces líder de la oposición de derecha) a “Al Aqsa”, la Explanada de las Mezquitas.
• 2002: La Cumbre Árabe promete la paz a cambio de la retirada israelí de todos los territorios ocupados. Israel construye un muro de separación.
• 2006: Hamás gana las elecciones. Estados Unidos y la UE se niegan a aceptar los resultados. Se suspende la ayuda europea a los palestinos. Israel bombardea Líbano.

A solo 145 kilómetros de Gaza: una voz desde la nube de horror (II)

*Decidimos, por acuerdo con el/la autor(a), mantener su nombre en reserva por razones de seguridad.

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El Periodista