ONU dice que la situación en Cisjordania es «alarmante» por las violaciones de DDHH contra palestinos
Alerta de que "la violencia de los colonos podría equivaler al traslado forzoso de población", una violación de las Convenciones de Ginebra
Naciones Unidas ha afirmado este viernes que la situación en Cisjordania y Jerusalén Este es «alarmante y urgente» ante el aumento de las violaciones de los Derechos Humanos de los palestinos que residen en estos territorios, afectados por un repunte de la violencia desde principios de año que se ha recrudecido a raíz de los ataques ejecutados el 7 de octubre contra Israel por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
«Si bien se está prestando mucha atención a los ataques dentro de Israel y el recrudecimiento de las hostilidades en Gaza desde el 7 de octubre, la situación en la Cisjordania ocupada, incluido Jerusalén Este, es alarmante y urgente, ante un aumento de las múltiples violaciones de Derechos Humanos de los palestinos que están teniendo lugar allí», ha señalado la portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Liz Throssell.
Así, ha indicado que más de 130 palestinos, incluidos 41 niños, han muerto en Cisjordania desde el 7 de octubre, antes de especificar que 124 han muerto a manos de las fuerzas de seguridad de Israel y otros ocho lo han hecho en ataques ejecutados por colonos. «Dos soldados israelíes han muerto», ha señalado durante una rueda de prensa.
«Las fuerzas israelíes han usado cada vez más tácticas y armas militares en operaciones de seguridad, incluida una operación esta noche que ha implicado bombardeos en el campamento de refugiados de Yenín. Las operaciones de seguridad están regidas por el Derecho Internacional Humanitario, que prohíbe el uso intencionado de fuerza letal, salvo que sea estrictamente necesario para proteger vidas», ha recordado.
Throssell ha reseñado además que «la violencia por parte de colonos, que ya estaba en niveles récord, ha repuntado drásticamente, con una media de siete ataques al día». «En más de un tercio de estos ataques se usaron armas de fuego. Hemos documentado que en muchos de estos incidentes los colonos estaban acompañados por miembros de las fuerzas israelíes o los colonos llevaban uniformes y portaban fusiles militares de asalto», ha manifestado.
«Junto a la práctica total impunidad por la violencia de los colonos, nos preocupa que colonos armados estén actuando con la aquiescencia y colaboración de las fuerzas y autoridades israelíes», ha señalado, al tiempo que ha incidido en que «comunidades completas se están viendo expulsadas por la fuerza de sus tierras por esta violencia».
En este sentido, ha detallado que desde el 7 de octubre «cerca de mil palestinos de al menos 15 comunidades ganaderas se han visto expulsados por la fuerza de sus hogares». «En estas circunstancias, la violencia de los colonos podría equivaler al traslado forzoso de población, una grave violación de la Cuarta Convención de Ginebra. Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de garantizar la seguridad y protección de la población ocupada», ha abundado.
«En reiterados incidentes, colonos armados han dado ultimátums a comunidades palestinas para que abandonen sus hogares o se arriesguen a ser asesinados. En un escalofriante ejemplo de la intimidación que hacen frente estas comunidades, panfletos con mensajes amenazantes dejados por colonos en vehículos palestinos les ordenaban irse o exponerse a ‘ser eliminados'», ha relatado.
Throssell ha hecho hincapié en que «pese a que cientos de colonos han estado implicados en esta violencia diaria, las fuerzas israelíes han detenido únicamente a dos colonos desde el 7 de octubre por agredir a palestinos y matar a un agricultor palestino». «Desde el 7 de octubre, las fuerzas israelíes han arrestado a cerca de 2.000 palestinos», ha dicho, en contraste con las cifras anteriores.
«Hemos recibido informaciones creíbles y consistentes que apuntan a un mayor aumento de los malos tratos a detenidos, que en muchos casos podrían equivaler a tortura. Dos palestinos arrestados desde el 7 de octubre han muerto bajo custodia. Los detenidos no contarían con el derecho al debido proceso y a garantías judiciales, tal y como reclama el Derecho Internacional», ha denunciado.
En esta línea, Throssell ha reseñado que «muchas comunidades están básicamente confinadas, con carreteras y puestos de control cerrados y su libertad de movimiento limitada».» Algunos de las comunidades palestinas más vulnerables han quedado completamente aisladas, sin acceso a bienes y servicios esenciales», ha detallado.
BOMBARDEOS CONTRA GAZA
Respecto a la situación en la Franja de Gaza, Throssell ha sostenido que «la intensificación de los combates» en el norte de la Franja ha continuado sumando fallecidos al «impactante número de víctimas», que supera los 9.250, según las autoridades del enclave, controlado por Hamás. «Los últimos días han presenciado bombardeos intensos por parte de las fuerzas israelíes contra el campamento de refugiados en Yabalia, en el norte, con decenas de edificios residenciales destruidos», ha recordado.
«Otras partes de Gaza han registrado bombardeos similares, como en el campamento de refugiados de Bureij, con decenas de edificios destruidos. Hay un gran número de víctimas, así como informes sobre el uso de armas explosivas con efectos en una zona amplia en algunas de las áreas más pobladas de Gaza», ha dicho, antes de recalcar que la oficina encabezada por Volker Turk, «tiene graves preocupaciones sobre que las partes no están respetando los principios de distinción y proporcionalidad».
Por ello, ha reclamado a los grupos armados palestinos que «dejen inmediatamente de disparar cohetes, indiscriminados por naturaleza, contra Israel» y que «liberen de forma inmediata e incondicional a todos los rehenes en sus manos, dado que es una grave violación del Derecho Internacional Humanitario».
Por último, Throssell, ha recalcado que también es una violación la «ubicación intencionada de objetivos militares en lugares con civiles o personas que no participan en los combates con el objetivo específico de intentar evitar los ataques contra objetivos militares», en medio de las acusaciones de Israel contra Hamás y otros grupos sobre el uso de civiles como ‘escudos humanos’.
Israel lanzó una ofensiva militar que incluye desde hace días operaciones terrestres en respuesta a los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron cerca de 1.400 muertos y más de 240 secuestrados, según los balances facilitados por las autoridades israelíes. Por su parte, las autoridades de la Franja de Gaza, controlada por Hamás, han elevado a más de 9.250 los muertos por la ofensiva de Israel.